"La Programación Radial: Palimpsesto y mapa de la cultura urbana contemporánea" / "De Radio en Radio: el escenario radiofónico"
Hoy vivimos en una cultura eminentemente visual, ya que somos impactados
de forma permanentemente por miles de estímulos visuales a través de la televisión,
el cine, los anuncios espectaculares, los canales impresos, los mensajes en
internet, y muchos otros dirigidos a nuestros ojos, que luchan por captar la atención
de nuestra conciencia para hacernos llegar alguna información; pero hay un medio
de comunicación que quizás no es tan espectacular como el cine, tan moderno
como la internet o tan llamativo como la televisión, pero que tiene un enorme
poder de penetración en las personas de todos los niveles sociales y demográficos:
la radio.
La
radio tiene alcance masivo porque llega simultáneamente a un gran número de
personas, pero también se convierte en el medio de comunicación más selectivo,
ya que cada emisora dirige sus mensajes a grupos perfectamente identificables
de radioescuchas. Permite elegir los segmentos específicos a quienes queremos
alcanzar, lo cual resulta muy conveniente para fines publicitarios y campañas
de interés social dirigidas a estratos particulares de la población.
Pero ¿de qué manera los programadores establecen una programación
radiofónica que atraiga a la audiencia?.
En
primer lugar, se concibe a la programación radiofónica como la
planificación de una relación comunicativa entre una empresa de radio y una
audiencia mediante unos contenidos sistematizados y organizados en un conjunto
armónico según los criterios de selección dosificación y
ordenación, elaborados según una duración y unos horarios, condicionados por
los recursos técnicos, humanos y económicos de producción y previstos para ser
emitidos durante un tiempo.
La programación es el diálogo que la radio
entabla con su público, los mensajes que emite para relacionarse con cada uno
de los personajes no es otra cosa que el conjunto de programas que transmite
una emisora. Hablamos de programación diaria, semanal, mensual. Hablamos de
programación regular, cuando se refiere a los días laborales, de programación
de fin de semana, de programación especial para fiestas y vacaciones. Lo que sale
al aire, lo que se produce en la radio, es lo que comúnmente conocemos como
programación radiofónica.
Toda programación requiere una planificación a
corto, medio y largo plazo de lo que se desee transmitir. Es una previsión de
producciones propias o ajenas y de exhibiciones en unos días y horarios
determinados. La planificación no quiere decir que en el momento de su
realización se cumpla tajantemente tal como estaba diseñada. Pueden haberse
introducido variantes o incluirse cambios de última hora entre otras razones
por la lucha de mercado generada por la presencia de otras ofertas
competitivas.
La programación es previsión de un proceso de
comunicación que se pone en funcionamiento con las emisiones reales de la
misma y como tal proceso establece las diversas relaciones entre los emisores y
los receptores: aceptaciones, rechazos e incluso en la actualidad una gama de
interacciones mediante diversos recursos dentro de la emisión como las llamadas
telefónicas.
Es una comunicación
según las peculiaridades de cada emisora: pública-privada, local-nacional,
generalista-especializada. Y además según los objetivos de cada momento. Todo
depende de la personalidad de la emisora, de su cultura y de la identidad corporativa que desee difundir. De sus estatutos e
idearios dimanarán unas consecuencias que se representarán en los programas.
Cada vez es más frecuente
en la radio la existencia de cadenas que dispongan de varios canales con
programaciones diferenciadas. En este caso la personalidad de la emisora se
manifiesta con diversas programaciones pero dentro de unos planteamientos
coherentes. Esto obliga a que cada canal tenga su propia identidad
suficientemente diferenciada de los demás. Se ofrecen programaciones variadas y
complementarias, pero nunca competitivas entre sí. La competitividad se
establece con los canales de otras cadenas. Lo que se pretende con tal
estrategia es cubrir el espectro más amplio posible para responder a la
variedad de audiencias.
La audiencia es la
referencia permanente de toda programación. Se diseñan los contenidos pensando
en la audiencia bien como un servicio a la misma si se trata de emisoras
públicas o bien como un potencial mercado publicitario. En esta atención a la
audiencia siempre ha habido dos corrientes extremas. Aquella que enfocaba la
programación pensando en lo que el emisor consideraba que sería conveniente
para mejorar el nivel educativo y cultural de la audiencia y calificada como
aristocrática y autoritaria, o aquella que ofrecía sólo lo que gustara a la
audiencia calificada de demagógica o comercial.
La situación actual ha
flexibilizado ambos planteamientos y la programación adquiere otros matices.
Hoy se está atento al comportamiento de la audiencia tanto desde el punto de
vista cuantitativo como cualitativo. Se pretende conseguir el máximo de
audiencia para atraer más publicidad. Se investiga para conocer el número de
seguidores de los programas y además para detectar los cambios de gustos, de
intereses y de expectativas. Toda programación requiere una investigación de
audiencias a fondo en toda la complejidad de las mismas.
La programación se refiere a unos contenidos, a unos mensajes. Es lo
que determina la oferta de cada emisora. Es por lo que se conoce a la emisora.
Tales contenidos necesitan una sistematización y organización conforme a
criterios de armonía y coherencia según la identidad y objetivos de la
emisora. Los contenidos requieren también una selección, dosificación y
ordenación tanto para una emisora de programación generalista como para otra
especializada en determinados temas.
- Gracias a la selección cada emisora dará mayor importancia a unos contenidos que a otros. Le llevará a orientarse hacia una actitud generalista o especializada. Y dentro de cada una de estas variantes habrá mayor predominio de unos temas que de otros. La especialización introducida en el campo de la radio ha dado lugar a emisoras muy diversificadas.
- La dosificación se refiere a la distribución de los diversos contenidos según criterios de equilibrio o de predominio de unos sobre otros. En la programación clásica solía seguirse el principio de la dosificación equilibrada según la consideración tradicional de las funciones de los medios de comunicación, es decir: 30% de contenidos informativos, 30% de entretenimiento, 30% de contenidos culturales y educativos y el resto se repartía entre estos o bien se incorporaban los contenidos persuasivos: publicidad, propaganda y auto-promoción.
- La ordenación establece la secuencialidad de unos contenidos respecto de otros. Se busca el horario más apropiado de cada contenido según el público al que quiere dirigirse A partir de los tiempos principales se ordenan los demás contenidos.
La programación muestra
tanto usos sociales del tiempo (del trabajo y del ocio) como las visiones que
sobre esos tiempos tiene la industria y sus estrategias de domesticación de la
vida cotidiana.
El constante apego por lo extraño, lo nuevo, lo llamativo, trajo
consigo y sin darnos cuenta, la pérdida de la identidad nacional por querer
imitar lo extranjero.
Los
radioescuchas, actualmente son diferenciados como subaudiencias de manera casi
personalizada, y es por eso que se requiere una programación radiofónica mucho
más variada.
Podría decirse que estamos
ante un caso crónico de desnacionalización y pérdida de identidad. Lo dudo.
Estamos hablando de una nación cuya identidad gira alrededor precisamente de un
antiguo y agudo mestizaje. Estamos hablando de una sociedad que ha logrado
constituir su identidad, no alrededor de los símbolos del mundo indígena sino
del mundo mestizo y mulato, no alrededor del mundo pre moderno, del mundo
moderno.
Sin embargo, Néstor García Canclini argumenta que los medios de comunicación
social no han barrido las formas tradicionales de expresión cultural, sino que
han contribuido a una remodelación que ha transformado y desplazado los modos
anteriores de concebir la cultura: "Lo masivo, lo popular y lo elitista ya
no se encuentra en sus lugares habituales. Lo tradicional y lo moderno de
mezclan continuamente"
Por
tal razón la multiplicación de emisoras ha dado origen a varios modelos y
enfoques de la programación.
La
generalista (también conocida como total o convencional),
caracterizada por la oferta de contenidos tan variados que puede incorporar
cualquier tema, por el uso de toda la gama de géneros informativos, de entretenimiento
y de ficción y por dirigirse a todos los públicos potenciales de la emisora sea
por fragmentación heterogénea o con cierta homogeneidad
La
especializada en determinados contenidos. La especialización
puede referirse a toda la programación de la emisora, es decir, se trataría de
una emisora especializada exclusivamente en un tema, o referirse a una parte
de la programación dentro de la misma emisora. En el primer caso la emisora
concentra todo su esfuerzo en un solo tema: música clásica, música ligera,
información. En el segundo caso la especialización se refiere
sólo a una parte de la programación general y depende de otros factores como
el de la atención a determinados tipos de audiencias. Además de la especialización por contenidos se
ha desarrollado la especialización por
los tratamientos o formatos peculiares de la programación.
Y finalmente, la mixta o híbrida, que combina los dos anteriores, generalmente, ésta fórmula es adoptada por las emisoras locales, en las que se ofrece a menudo tanto informativos como magazines, concursos, espacios musicales, etc.
Y finalmente, la mixta o híbrida, que combina los dos anteriores, generalmente, ésta fórmula es adoptada por las emisoras locales, en las que se ofrece a menudo tanto informativos como magazines, concursos, espacios musicales, etc.
En
conclusión, la radio forma parte de los medios de comunicación masiva y se se convierte en el medio de comunicación más
selectivo, ya que cada emisora dirige sus mensajes a grupos perfectamente
identificables de radioescuchas. Por tal razón, la programación radiofónica es
de suma importancia, debido a su capacidad de definir un conjunto de
características y acciones basadas en una interacción progresiva con la
audiencia, así es imposible negar la estrecha relación de la audiencia con la
decisión de los programadores para definir una programación que garantice
acogida.
Miluska,
ResponderEliminarEntretenido, va en aumento, pero todavía ligero. Podrías sacar más provecho de tus materiales seleccionados.