domingo, 17 de noviembre de 2013

Tendencias de la programación radiofónica ante el cambio tecnológico

PALABRAS CLAVE: Radio Comunitaria, Comunicación, información, tecnologías.
RESUMEN: Actualmente los medios de comunicación en su mayoría, y más aún , la radio, han logrado que las audiencias interactúen de manera dinámica y constructiva, consiguiendo que los radioescuchas adquieran un carácter activo, sin embargo para este fin se ha debido pasar por diferentes obstáculos y convertirlos en ventajas para su propio desarrollo individual y colectivo. Debido a este acercamiento, los medios de comunicación han logrado que  la distancia entre las comunidades y la realidad exterior sea más estrecha.  Contribuyendo de esta manera, a la no discriminación de factores territoriales y demográficos, cultural, social y económico.
Una de las evidentes muestras de ello es la radio comunitaria, ya que su fundamento está basado en un verdadero concepto de participación ciudadana, partiendo de esto, es que la comunidad puede encontrar un punto exacto y a su favor tanto para su desarrollo comunicacional y social a la vez. El concepto de las radios comunitarias está plagado de términos como la participación, empoderamiento, sensibilización, creatividad, tecnología e interacción; que unido a su fin no lucrativo, convierten a la radio comunitaria en una herramienta de poder para la sociedad.
Sin embargo, muchos confunden conceptos dentro de este ámbito, información o comunicación?. Se entiende por información a un conjunto de datos organizados que pretende que uno o varios destinatarios estén en conocimiento de su existencia.
Se dice que la información es unidireccional, ya que el emisor la transmite al receptor y al recibirla éste, ya cumple su función de:
Exactitud: En este sentido la información debe reflejar el evento epidemiológico al cual se refiere y su sistema de medición expresado con poca variabilidad.
Objetividad: La información debe ser el producto de criterios establecidos que permitan la interpretación en forma estandarizada por diferentes personas en circunstancias diversas de tiempo y lugar.
Válida: Se refiere a que la información ha de permitir medir en forma precisa el concepto que se estudia, con criterios uniformes. Continuidad: La información ha de ser generada en forma permanente de tal manera que exista la disponibilidad de los datos a través del proceso de vigilancia.
Completa: Debe contener todos los datos y variables previamente establecidas para cumplir con su finalidad en cada evento epidemiológico
Oportuna: La información debe generarse y notificarse a la par con los acontecimientos de tal manera que permita la toma de decisiones y la actuación inmediata
Comparable: que permita ser confrontada con datos similares.
En cambio, la comunicación es un conjunto de datos organizados que pretende obtener una respuesta al ser recibida por uno o varios destinatarios.
Se dice que la comunicación es bidireccional, ya que el emisor la transmite al receptor y espera una respuesta de éste. Cuando el receptor otorga una respuesta al emisor, se cumple la función de la comunicación.
Informativa: Tiene que ver con la transmisión y recepción de la información. A través de ella se proporciona al individuo todo el caudal de la experiencia social e histórica, así como proporciona la formación de hábitos, habilidades y convicciones. En esta función el emisor influye en el estado mental interno del receptor aportando nueva información.
Afectivo - valorativa: El emisor debe otorgarle a su mensaje la carga afectiva que el mismo demande, no todos los mensajes requieren de la misma emotividad, por ello es de suma importancia para la estabilidad emocional de los sujetos y su realización personal. Gracias a esta función, los individuos pueden establecerse una imagen de sí mismo y de los demás.
Reguladora: Tiene que ver con la regulación de la conducta de las personas con respecto a sus semejantes. De la capacidad autorreguladora y del individuo depende el éxito o fracaso del acto comunicativo Ejemplo: una crítica permite conocer la valoración que los demás tienen de nosotros mismos, pero es necesario asimilarse, proceder en dependencia de ella y cambiar la actitud en lo sucedido
La comunicación se ha ido modificando con el pasar de los años, y definitivamente es un factor imprescindible para el desarrollo social, sin embargo, no hay que olvidar a aquellas comunidades pequeñas que en su mayoría no tienen acceso a la información y la posibilidades de la comunicación, incluyendo todos los recursos que ésta nos brinda.
Las radios comunitarias, además deben ir transformándose a la par con los avances de la tecnología y amparar el desarrollo comunitario.
Se debe discutir el papel de las radios comunitarias en el marco de los cambios tecnológicos que se suceden y que se prometen en torno al medio radiofónico y de las comunicaciones en general. Esto supone revisar y repensar los cambios tecnológicos (nuevas tecnologías) y principalmente reflexionar sobre la digitalización de las comunicaciones, es decir, los cambios previstos para los sistemas de transmisión, recepción, producción y uso.
El análisis sobre las tecnologías y sus consecuencias parte del marco general del Derecho a la Comunicación, en tanto no es la tecnología la preocupación sino la posibilidad de democratización del espectro y la palabra en general la que enmarca la  discusión. Este punto de partida es fundamental (y olvidado en muchos casos por gobiernos y empresarios de la comunicación) en tanto la elección de una u otra tecnología, pero sobre todo el marco regulatorio que se determine para el funcionamiento de la misma, repercute de manera directa y significativa sobre el armado y configuración del mapa y accionar mediático y por lo tanto en la democratización (o no) de la palabra y las sociedades.
Si hablamos de derecho a la información debemos necesariamente partir de una valorización de la información no solo desde el punto de vista del crecimiento económico sino como recurso estratégico para un deseado desarrollo humano y social.
Este derecho debe ser considerado como un derecho social a ser ejercido con equilibrio por parte de todos los sujetos involucrados en el fenómeno informativo.
Desde esta perspectiva crítica es posible mirar los desafíos de la era digital en la radio, en un marco de derecho a la comunicación, que tome en cuenta los tres elementos básicos:
1. La noción de la comunicación como proceso interactivo de intercambio de sentidos, un proceso masivo de alcance local y global.
2. La necesidad de la participación activa de los y las ciudadanas, grupos con necesidades especiales y los pueblos en todos los aspectos de la comunicación, haciéndola y no solo recibiéndola.
3. La necesidad del acceso universal a todas las formas y tecnologías de comunicación.
Debemos pensar a la radio como medio fundamental para el acceso y difusión de información y comunicación, y representante de infraestructuras y capacidades ya instaladas, así como tecnologías amigables y conocidas por todos nuestros habitantes.
Con esta realidad, es impensable no incluir a la radiodifusión en las estrategias nacionales de Sociedad de la Información. Es importante profundizar la investigación y el conocimiento del impacto social y las consecuencias de la aplicación de la tecnología digital, así como su impacto económico subsiguiente.
La tecnología puede jugar un papel ambiguo en la persecución de metas tales como el pluralismo, la descentralización y el desarrollo democrático. Todas las iniciativas discutidas en este libro buscan promover estas metas, pero es fácil identificar algunos usos de la tecnología que podrían también excluir muy eficientemente a las comunidades locales, anular su autonomía y limitar el pluralismo en el aire.
Lo importante es reconocer que la tecnología que utilizamos tiene ciertas particularidades, que existen otras y que todas ellas adquieren formas y significaciones particulares según el lugar en el que nos encontremos. En algunos casos solo se trabaja con la tecnología radiofónica, en otros se acompaña con otras formas y herramientas (diario, revista, página web, producción, tv, etc.).
La radio y por lo tanto la radio comunitaria fue cambiando a través del tiempo, algunos fueron cambios tecnológicos, cambios tecnológicos en otros medios que repercutieron en la radio, y otros cambios de formatos y prácticas.
La revolución tecnológica que ha experimentado la radio en los últimos años representa no sólo un desafío desde el punto de vista de la producción, también lo es desde el punto de vista de la transmisión y las formas de recepción. Sin embargo, el éxito que ha logrado la convivencia de varios sistemas en la radio actual, confirman que ésta sigue siendo tan apasionante como antes...
Frente a la transformación tecnológica que experimenta el sistema comunicativo, se propone una re-conceptualización de los medios basada en dos perspectivas: tanto en los cambios en las técnicas de transmisión de datos como en la interacción entre personas. Ante esto surge la necesidad de pensar: ¿Es la convergencia digital un mero proceso tecnológico o bien supone un cambio de mayor trascendencia en el papel y alcance los medios de comunicación, así como en el tipo de relación que establecen con sus audiencias y públicos?
Uno de los ejes que se discuten respecto al tema es pensar “la convergencia tecnológica y multimedial sobre la radio digital implica necesariamente considerar la complejidad de las formas, los efectos y los impactos tecnológicos, económicos, sociales y culturales –a la vez que en el oficio periodístico-, lo que implicaría reconocer riesgos y oportunidades. 
En conclusión, reconocer los cambios no quiere decir que abonemos una idea de “progreso” social tecnológico y tampoco quiere decir que todos sean verdaderos cambios. De hecho el avance de las tecnologías, al potenciar la capacidad humana de transformación de su medio socio cultural, no hace más que demostrarnos que nuestros problemas no son tecnológicos sino políticos. En muchos casos la tecnología no responde a necesidades o demandas sociales reales (no olvidamos que una parte importante de la tecnología proviene de ensayos de guerra) y si bien no hay que desestimar las posibilidades que brindan estas tecnologías, libradas (y producidas) a la lógica del mercado, suelen profundizar las condiciones actuales más que ayudar a su transformación.






Cambios actuales de la radio y su impacto en la audiencia

PALABRAS CLAVE: Radio, convergencia, participación, digitalización.
RESUMEN: Desde hace algunos años, varios estudiosos señalaron que la radio como medio de comunicación y de entretenimiento desaparecería paulatinamente de la vida humana, debido a la aparición de nuevos aparatos tecnológicos que se caracterizan por su innovación y calidad, refiriéndonos así de la televisión y en adelante, la internet.
La personas que escuchaban radio dejaron de hacerlo, sin embargo, de esta manera pudieron analizar y comparar los beneficios de estas diferentes opciones tecnológicas, para concluir en su gran mayoría, que, la radio se ha convertido, definitivamente en un medio de comunicación que se caracteriza principalmente por su perfil socio - comunicacional, es decir, que posee una alta calidad de contenidos informáticos y de entretenimiento, además del carácter dinámico, adaptativo,  creativo, y lo más importante, que el estudio de audiencia que se debe realizar antes de proponer una programación, está basado en los datos recogidos de este estudio teniendo en cuenta la forma de vida, su estilo y calidad, costumbres e ideologías; para darle a la comunidad lo que prefiere y brindarles nuevas alternativas.
Además, la radio es un medio de comunicación que puede adaptarse a los cambios sociales y tecnológicos, haciendo uso de estos medios para su beneficio, en cuanto a calidad, y principalmente, el beneficio de los radioescuchas. La radio capta y aprovecha esta convergencia tecnológica de la comunicación para aumentar la posibilidad de expandir sus voces y calidad de contenidos a través de ello, siendo lo más importante, la respuesta consciente del oyente con su participación, para cumplir unos de los principales objetivos de este medio,el feedback y el posterior empoderamiento de sus audiencias.
El sistema está en constante interacción con su medio ambiente y logra un estado estable. La supervivencia del sistema no sería posible sin un proceso continuo de flujo de entrada, transformación y flujo de salida.
El sistema debe recibir una entrada suficiente de recursos para mantener sus operaciones y también para exportar al medio ambiente los recursos transformados en cantidades suficientes para continuar el ciclo. Hasta hace una década, los investigadores y profesionales de la radio dedicaban poco tiempo al estudio y experimentación de la tecnología de la radio, considerada sólo como un “sustento físico”. Sin embargo, hoy la tendencia es justamente la contraria: se otorga gran relevancia a la mediación técnica de la radio dejando en un segundo plano el desarrollo de los contenidos y de los valores expresivos del lenguaje radiofónico. La radio es el medio más integrado en lo cotidiano; utiliza un lenguaje directo que permite mensajes complejos, reflexión e imaginación. Cuando el oyente escucha, recrea de manera inconsciente un espacio y un mundo a partir del sonido. Así, la realidad final del mensaje es la suma de todas las recreaciones de todos los oyentes.
Con frecuencia los análisis sobre la configuración y situación del mercado radiofónico alude a la existencia de un modelo de negocio agotado y nuevas vías de financiación de difícil desarrollo, pero pocos subrayan y problematizan el papel central para ambos tiene el devenir del mercado publicitario y la medición de las audiencias. Y aunque la naturaleza crecientemente digital del consumo facilita teóricamente la rápida obtención de indicadores, la variedad de actores e intereses implicados están conduciendo a una fragmentación de la información disponible basada en la proliferación de fuentes. Cuando se trata de dar cuenta de los avances tecnológicos que afectan el sector radiofónico, en función de los usos sociales que se hacen de las nuevas posibilidades a disposición, las palabras digitalización y convergencia, dominan un paisaje que se suele circunscribir, además, a la actividad de la producción y a algunos desarrollos. Es necesario prestar atención a la siempre olvidada instancia del consumo y al impacto de la existencia de distintas plataformas alternativas de distribución para las señales de radio. Sin embargo, también se deben destacar la geopolítica y  las implicaciones sociales de la radio digital y convergente.Es preciso que la investigación sobre el medio radio profundice en esta doble dirección para comprender, en primer lugar, las consecuencias de que la difusión y adopción de estándares en pugna sea parte de una batalla entre grandes empresas globales y bloques económicos supranacionales que tratan de imponer sus desarrollos para adquirir ventajas competitivas y, en segundo lugar, para valorar las implicaciones que tendrá el reparto de frecuencias que se liberen con el fin de la radio analógica. Su importancia técnica y económica es claramente inferior a la del dividendo televisivo, pero dado que la lógica de su gestión será compartida y los criterios de mercado avanzan, al respecto, a paso firme (por ejemplo, bajo la forma de subastas de frecuencias), es necesario garantizar el acceso al espectro a aquellos agentes pequeños y/o sin ánimo de lucro que cumplen con una clara misión de servicio público. Ya que, aunque existan otras alternativas técnicas, la red terrestre de difusión de señales de radio (y televisión) sigue combinando una serie de características difíciles de replicar en el corto plazo como la gratuidad, la cobertura prácticamente universal o la capacidad de recepción tanto fija como móvil. En el mismo plano de reflexión sobre las implicaciones del desarrollo de la radio digital y convergente, las repercusiones sociales de su expansión deben tratarse con mayor frecuencia, muy especialmente en lo relativo a la construcción de una memoria sonora común a partir de la conservación de documentos radiofónicos relevantes. Si bien es cierto que esta no ha sido una preocupación abandonada, una vez enfrentada la labor de digitalizar los archivos disponibles es necesario construir un buen y consensuado sistema de catalogación y etiquetado de contenidos ya que, como bien señala Martínez-Costa, lejos de ser una cuestión menor los mismos se convierten en recursos centrales para la producción. A pesar de la tecnología a disposición, "del examen atento de las emisiones de radio generalista, se deduce que el uso del correo electrónico, las redes sociales y otros recursos tecnológicos y comunicativos que conforman la denominada web 2.0 no está tan extendido como cabría esperar, y de ningún modo en la medida o proporción que las propias cadenas publicitan" . En poco ha cambiado la inclusión del discurso de los oyentes en la radio hegemónica, que sigue siendo pues formal. Y ello a pesar de que las posibilidades interactivas y su presencia en términos de producción sonora en Internet se hayan multiplicado durante el último quinquenio.
Los interrogantes que despejar por tanto son todavía muchos. A modo de ejemplo, ¿de entre todas estas realidades sonoras, que pueden ser finalmente incluidas o no en la emisión radiofónica, existen algunas que puedan ser consideradas como participación efectiva y real? Cuando estas experiencias de generación de contenidos tienen además tintes informativos, ¿se puede hablar de periodismo ciudadano? Cuando implican trasladar parte de los costes de las actividades económicas tradicionalmente ejercidas por las figuras del productor y el programador, además, ¿no agudizan de manera silenciosa el rol del usuario como financiador indirecto del servicio?. Para pensar la relación entre radio y participación es necesario hablar antes de democracia y ciudadanía. El problema es que "la ausencia de tribunas de expresión para la sociedad civil constituye uno de los mayores déficits democráticos de nuestro sistema de gobierno, contribuye a la invisibilidad de problemas reales y condena al silencio a los movimientos ciudadanos" (Chaparro, 2008:158). La comprensión de los cambios que afectan a la radio requiere de nuevas miradas y acercamientos, tanto a los temas de investigación ya clásicos en el estudio del medio como a los nuevos interrogantes que en relación con el mismo se plantean. A estos podrían añadirse muchos otros como los relacionados con la producción colaborativa de contenidos que son luego difundidos por emisoras organizas en red, la comercialización (o imitación) de formatos radiofónicos a escala internacional, o la aparición de nuevos guardianes en la cadena de valor de la industria.
Y, sin embargo, de lo que se trata, más bien, es de llamar la atención sobre la existencia de una agenda de investigación en permanente expansión y con gran futuro. La misma, sin embargo, solo ganará en términos de continuidad, consolidación y visibilidad si es capaz de afrontar sus propios olvidos y abandonos. Porque no solo se trata, en palabras de Haye (1998) de "hacer la radio" sino también de "pensar la radio". Y si creemos que hacer otra radio es posible, entonces pensarla debe serlo también. 





sábado, 16 de noviembre de 2013

Radios Comunitarias. Participación y Gestión

En la actualidad la radio se ha convertido en uno de los medios de comunicación más importantes en la sociedad por su multiplicidad de funciones que consiguen un impacto importante en la sociedad.
La radio además de tener un fin social, también se convierte en una empresa que busca generar recursos financieros para su propia sostenibilidad a largo plazo. Debe invertir en el mejoramiento de las condiciones laborales, tanto en la formación como en la capacitación de los radialistas e integrantes de ella y modificar su tecnología según la evolución social.
La radio como organización busca contribuir mediantes actos comunicativos al desarrollo humano integral, y como asociación, intenta conseguir la participación de los principales actores sociales en la gestión de la emisora.

La acción comunicativa genera cultura colectiva y esto es lo que hace que los seres humanos seamos constructores de la historia. Por eso, la vida social emerge como una construcción de ambientes de vida a partir de procesos comunicativos. Desde esta perspectiva, las emisoras comunitarias están llamadas a ser oportunidad para que las personas y las organizaciones delas comunidades locales generen sus propios espacios de interacción y a través de ellos expresen sus visiones de la realidad y las propuestas de acción para el logro de una convivencia armoniosa e impulsora del desarrollo colectivo.
Algunos estudiosos resaltan el papel de la radio comunitaria, su característica representativa y participativa, y los desafíos y obstáculos para su desarrollo.
Dentro de la clasificación de los servicios de radiodifusión según su finalidad, las radios comunitarias “son aquellas cuyas estaciones están ubicadas en comunidades campesinas, nativas o indígenas, áreas rurales o de preferente interés social. Su programación está destinada principalmente a fomentar la identidad y costumbres de la comunidad en la que se presta el servicio, fortaleciendo la integración nacional.” (1)
Hasta febrero de 2013, según datos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), sólo existe una radio con licencia de servicio de radiodifusión comunitaria. Sin embargo, para Carlos Rivadeneyra, Coordinador Regional de la Asociación Mundial de Radios Comunitarios (AMARC), hay muchas radios en todo el país que, a pesar de tener otra clasificación, realizan actividad comunitaria.
La radio apuesta  por un discurso y una práctica pluralista, entiendo al pluralismo como una posibilidad  en el que las personas pueden compartir sus ideas, opiniones, críticas, puntos de vista, etc sin discriminación alguna, teniendo como respaldo, la labor de los radialistas que deben amparar a los ciudadanos que intentan divulgar su ideología.
La emisora debe considerar como misión fundamental el EMPODERAMIENTO de la AUDIENCIA  y de las organizaciones comunitarias para la consecución del desarrollo social en las comunidades vulnerables, mediante la información, educación, participación social y la generación de relaciones sociales definidas.
Las emisoras comunitarias deben considerar acciones estratégicas en búsqueda del empoderamientos de los actores sociales para fortalecer el liderazgo y la capacidad de negociar, ejecutar y controlar planes de desarrollo de la comunidad local. Además promover espacios de diálogo y reflexión donde las necesidades se pongan en evidencia con sus debidas propuestas. Motivar a una acción comunitaria a través de la divulgación de diferentes situaciones y experiencias en las que se muestren propuestas de solución caracterizadas por ser creativas y beneficiosas para el desarrollo individual y colectivo. Es por ello que en el Perú, uno de los obstáculos y desafíos que atraviesan las radios comunitarias es la legalización, que básicamente se convierte en un amparo y escudo para poder trabajar con total normalidad. La ley ya es un avance porque al menos menciona que hay una modalidad de radios comunitarias, pero esta definición se queda en lo rural, en lo campesino. Hay radios como Radio Stereo Villa, en Villa el Salvador, una radio comercial, pero que hace trabajo comunitario porque su referente social es la comunidad de Lima sur, es decir, piensa como radio comunitaria, al margen de que vende publicidad, algo que la ley no se lo prohíbe. El MTC debe fortalecer su trabajo en comunicaciones. El radiodifusor muchas veces no conoce el campo de las comunicaciones, sólo quiere tener su radio porque quiere pasar su música, quiere expresarse, comunicarse, transmitir su cultura, etc., pero no sabe que tiene que cumplir normas técnicas, legales, tributarias, no sabe que debe hacer su código de ética. Por otro lado, se debe facilitar los procesos de legalización para que no sigamos con una sola radio comunitaria, sino tener varias, y una vez que las tengamos, el Ministerio de Cultura, que también tiene mucho que ver y por hacer con las radios comunitarias,  pueda trabajar con ellos, algo que no puede hacer con una sola radio comunitaria. Los gobiernos regionales también pueden ayudar a tramitar la documentación formal de las licencias, algunos ya lo están haciendo. Así, las emisoras comunitarias poseen discursos propios cuando existen  infinidad de discursos propios provenientes de los habitantes y diversidad de sentidos provocados a partir de los mismos y el proyecto de la emisora comunitaria tiene la posibilidad de escoger cuáles desea promover. En conclusión, nos queda claro que las radios comunitarias son más que un simple medio localizado en diferentes comunidades en búsqueda del desarrollo, sino que se han convertido en un pilar de su proceso de desarrollo porque brinda la oportunidad de manifestar los diferentes puntos de vista y en base a ello proponer alternativas de solución que involucren el accionar de los principales actores sociales y lograr el empoderamiento de sus miembros.



(1): Ley de Radio y Televisión, Sección Primera, Título Primero La Clasificación de los Servicios de Radiodifusión, Art. 9.

viernes, 4 de octubre de 2013

RECEPCIÓN DE MEDIOS

Los estudios de Recepción en América Latina: Perspectivas teórico-metodológicas / De la audiencia ignorada al poder de las audiencia



La presencia de los medios de comunicación, desde sus inicios, se ha convertido en uno de los pilares del desarrollo en la sociedad.


El impulso de la denominada tecnología de la información y de la comunicación (TIC) está haciendo que la sociedad de nuestros días disponga de una gran variedad de fuentes de información, a través de una gran diversidad de soportes que ofrecen la posibilidad de consumir un determinado número de propuestas, ideas, sugerencias, mensajes y decisiones producidas por los denominados medios de comunicación de masas.


La presencia de estos medios se hace cada vez más patente en una sociedad de la información, y a la vez en una sociedad democrática y se han convertido en canales de comunicación a través de los cuales fluyen mensajes, valores, estereotipos, tendencias, etc. que han sido creados por unos pocos para ser consumidos por muchos.
El estudio crítico de los medios de comunicación ha abordado desde la década de los setenta los diversos elementos que integran el proceso de comunicación: emisor, mensaje y receptor. Este último, el mayor logro en su estudio ha sido el desentrañar la transmisión ideológica  y valorativa que presentan los mensajes del medio de los individuos que los reciben.
Sin importar la situación socioeconómica, se percibe una actitud crítica hacia los medios de comunicación, el poder de la audiencia y de sus públicos radica en el ejercicio de la libertad.
El término “mediatización” fue adoptado hace ya varios años en el área académica tanto en Europa como en América latina, por los investigadores que trabajaban sobre las tecnologías de comunicación.
Los medios influyen claramente en las sociedades, en su forma de relacionarse, de pensar y de actuar. 
Y qué las tecnologías tienen un papel fundamental para que esto suceda. Cuando me refiero a  que influyen, es porque los discursos mediáticos tiñen todas las prácticas sociales. Proponen estéticas, miradas políticas, modos de realización, visualización y de relacionarse, es decir, marcan sentido a la vida cotidiana proponiendo un modo de vida.
El proceso de mediatización de la cultura implica una transformación en el plano de lo simbólico a tal punto que la cultura comienza a circular en los medios gracias a un soporte tecnológico (tele, radio, internet, etc). Los medios transmiten cultura. María Cristina Mata explica que los medios masivos de comunicación ya no son reconocidos solamente “como fuentes de información y entretenimiento” además hay que pensarlos “como fuentes de la construcción de imaginarios colectivos” lo que significa esta transformación simbólica de la mediatización.
Otro aspecto para resaltar es cuando Silverstone explica que “Sentimos la necesidad de pertenecer. Y necesitamos la confirmación en efecto de que pertenecemos, necesitamos que se nos recuerde y confirme constantemente que nuestro sentido de pertenencia y nuestra participación son valiosos.
En conclusión, hay que entender entonces que la mediatización de la cultura, no es un concepto aislado que apareció y se implantó de golpe, sino que es un proceso en constante/máximo desarrollo y los medios con la tecnología son su soporte.


Entendemos la recepción no como una instantánea fija, sino como una imagen en movimiento que forma parte de un engranaje de relaciones recíprocas con los tres grandes elementos estructurales del “mundo de la vida”. Pero, ¿por qué no podemos acercarnos a este proceso en curso como si fuera un compartimento estanco o un atolón aislado, sin el efecto de sus mareas? Porque creemos que las mediaciones de las que hablamos van al quid de esta actividad y la moldean. De ahí que sea tan importante el consumo mediático en sí mismo como sus conexiones con las áreas de nuestro marco teórico, porque en la explicación de su dinamismo está su naturaleza.



El término “apropiación” refleja bien el concepto de recepción mediática porque describe su proceso completo. Uno de estos procesos va hacia fuera, trascendiendo a la persona, porque la recepción desencadena un proceso de socialización que supera el escenario inmediato del consumo mediático. En este punto nos inspiramos también en los estudios de John B. Thompson quien define la recepción como una actividad que va más allá de ella misma, en un proceso de construcción narrativo alejado del contexto inicial de recepción.
Pero la recepción describe, a la vez, un camino que va hacia dentro, que incluye el procesamiento individual del contenido mediático. Creemos que los elementos del “mundo de la vida” (culturales, sociales e individuales) y del “sistema” son filtros que inciden en los patrones de interpretación del consumo y que se incorporan a la vida individual.


Según Grossberg, el consumo de medios puede ser visto como un terreno complejo, contradictorio, en un contexto multidimensional dentro del cual las personas viven una cotidianidad. “Todo el mundo está constantemente expuesto a una variedad de medios y participan en una variedad de eventos y actividades en relación a ellos”.


En un principio la recepción de las audiencias era considerada como pasiva y predeterminada, es decir, que se daba por sentado que las personas percibían de igual forma los mensajes del medio y por ello es que se podía establecer una supuesta afectación sobre la audiencia.
En la actualidad, esto se ha dejado atrás y ahora la recepción se considera como un proceso múltiple y contradictorio en donde entran en juego una variedad de mediaciones determinadas tanto por las relaciones sociales del sujeto, como por su posición social, cultural e histórica.
Es por ello que se dice que las relaciones de audiencia siempre suponen un ejercicio de poder (alguien siempre tiene el poder de ofrecer su audiencia y otra persona debe responder aceptando o rechazando este ofrecimiento) dependiendo de la posición donde se encuentren.
El análisis de la recepción, considerando como el estudio de las interpretaciones de la audiencia y usos de los textos del medio, ha sido una de las aportaciones más sobresalientes que ha intensificado la atención de los investigadores en la manera en que las personas, activa y creativamente, construyen sus propias significaciones que dan origen a la cultura.
Así, los avances teóricos alcanzados  en la investigación de la comunicación radican en la consideración del receptor como un sujeto activo (determinado socioculturalmente) que es capaz de crear, recrear y negociar los contenidos de los mensajes provenientes de los medios de comunicación.
Entonces la recepción trata de cómo los sujetos reciben la acción de los medios en la sociedad y de qué manera reaccionan frente a ellos.  Sin embargo, no hay que olvidar que también es de suma importancia el saber “leer los medios” como tal.
Sobre informar: Conocer sobre las realidades humanas actuales con proyección e interés social y comunicar la verdad.
Sobre el entretenimiento: Divertir, recrear e imitar la realidad circunstancial.
La tendencia en el consumo de medios: Norteamericanización.
Violencia en los medios: Los jóvenes objeto de estudio tienen en su mayoría la plena conciencia de los efectos negativos que los medios de comunicación ejercen sobre ellos.
Leer la televisión: La televisión conjuga dos lenguajes, principalmente: visual y sonoro. Esta combinación explora infinidad de propuestas informativas y artísticas, las cuales se constituyen en opciones de elección por parte de la audiencia. Además genera motivación de los jóvenes en cuanto al acceso a la información. Sin embargo se confunde con la transmisión de violencia.
Leer la radio: La radio perdió su predominio como medio de comunicación luego de la llegada de la televisión.
Leer la prensa escrita: La prensa mantiene su particularidad de informativo periodístico. No así en el caso de las revistas que consolidan su formato de entretenimiento.
Leer la Internet: Posee nuevo lenguaje propio y complejo.

El tiempo de consulta en Internet tiene objetivos temáticos, lo que denota hábitos diferentes de consumo de medios en los polos de la población. El terreno que día a día gana la Internet en el nivel de consumo de los jóvenes, es un terreno que lentamente van perdiendo la televisión, la prensa y, por supuesto, la radio.
En conclusión, la mediatización y su recepción en los individuos vienen modificando, definitivamente, el estilo de vida de muchas personas que ahora se tornan más críticos frente a un medio de comunicación masiva siendo leídos de distintas maneras, algunas positivas y otras negativamente.
Los medios de comunicación deberían cumplir o priorizar su función social- educativa porque las audiencias los reconocen como un factor de socialización, y deslindan sobre ellos, toda la responsabilidad de sus contenidos.

PROGRAMACIÓN RADIAL

"La Programación Radial: Palimpsesto y mapa de la cultura urbana contemporánea" / "De Radio en Radio: el escenario radiofónico"



Hoy vivimos en una cultura eminentemente visual, ya que somos impactados de forma permanentemente por miles de estímulos visuales a través de la televisión, el cine, los anuncios espectaculares, los canales impresos, los mensajes en internet, y muchos otros dirigidos a nuestros ojos, que luchan por captar la atención de nuestra conciencia para hacernos llegar alguna información; pero hay un medio de comunicación que quizás no es tan espectacular como el cine, tan moderno como la internet o tan llamativo como la televisión, pero que tiene un enorme poder de penetración en las personas de todos los niveles sociales y demográficos: la radio.


La radio tiene alcance masivo porque llega simultáneamente a un gran número de personas, pero también se convierte en el medio de comunicación más selectivo, ya que cada emisora dirige sus mensajes a grupos perfectamente identificables de radioescuchas. Permite elegir los segmentos específicos a quienes queremos alcanzar, lo cual resulta muy conveniente para fines publicitarios y campañas de interés social dirigidas a estratos particulares de la población.


Pero ¿de qué manera los programadores establecen una programación radiofónica que atraiga a la audiencia?.
En primer lugar, se concibe a la programación radiofónica como la planificación de una relación comunicativa entre una empresa de radio y una audiencia mediante unos contenidos sistematizados y organizados en un conjunto armónico según los criterios de selección  dosificación y ordenación, elaborados según una duración y unos horarios, condicionados por los recursos técnicos, humanos y económicos de producción y previstos para ser emitidos durante un tiempo.


La programación es el diálogo que la radio entabla con su público, los mensajes que emite para relacionarse con cada uno de los personajes no es otra cosa que el conjunto de programas que transmite una emisora. Hablamos de programación diaria, semanal, mensual. Hablamos de programación regular, cuando se refiere a los días laborales, de programación de fin de semana, de programación especial para fiestas y vacaciones. Lo que sale al aire, lo que se produce en la radio, es lo que comúnmente conocemos como programación radiofónica.


Toda programación requiere una planificación a corto, medio y largo plazo de lo que se desee transmitir. Es una previsión de producciones propias o ajenas y de exhibiciones en unos días y horarios determinados. La planificación no quiere decir que en el momento de su realización se cumpla tajantemente tal como estaba diseñada. Pueden haberse introducido variantes o incluirse cambios de última hora entre otras razones por la lucha de mercado generada por la presencia de otras ofertas competitivas.
La programación es pre­visión de un proceso de comunicación que se pone en funcionamiento con las emisio­nes reales de la misma y como tal proceso establece las diversas relaciones entre los emisores y los receptores: aceptaciones, rechazos e incluso en la actualidad una gama de interacciones mediante diversos recursos dentro de la emisión como las llamadas telefónicas.
Es una comunicación según las peculiaridades de cada emisora: pública-privada, local-nacional, generalista-especializada. Y además según los objetivos de cada momen­to. Todo depende de la personalidad de la emisora, de su cultura y de la identidad corporativa que desee difundir. De sus estatutos e idearios dimanarán unas consecuencias que se representarán en los programas.
Cada vez es más frecuente en la radio la existencia de cadenas que dispongan de varios canales con programaciones diferenciadas. En este caso la personalidad de la emisora se manifiesta con diversas programaciones pero dentro de unos planteamientos coherentes. Esto obliga a que cada canal tenga su propia identidad suficientemente diferenciada de los demás. Se ofrecen programaciones variadas y complementarias, pero nunca competitivas entre sí. La competitividad se establece con los canales de otras cadenas. Lo que se pretende con tal estrategia es cubrir el espectro más amplio posible para responder a la variedad de audiencias.


La audiencia es la referencia permanente de toda programación. Se diseñan los contenidos pensando en la audiencia bien como un servicio a la misma si se trata de emisoras públicas o bien como un potencial mercado publicitario. En esta atención a la audiencia siempre ha habido dos corrientes extremas. Aquella que enfocaba la programación pensando en lo que el emisor consideraba que sería conveniente para mejorar el nivel educativo y cultural de la audiencia y calificada como aristocrática y autoritaria, o aquella que ofrecía sólo lo que gustara a la audiencia calificada de demagógica o comercial.


La situación actual ha flexibilizado ambos planteamientos y la programación adquiere otros matices. Hoy se está atento al comportamiento de la audiencia tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo. Se pretende conseguir el máximo de audiencia para atraer más publicidad. Se investiga para conocer el número de segui­dores de los programas y además para detectar los cambios de gustos, de intereses y de expectativas. Toda programación requiere una investigación de audiencias a fondo en toda la complejidad de las mismas.
La programación se refiere a unos contenidos, a unos mensajes. Es lo que determi­na la oferta de cada emisora. Es por lo que se conoce a la emisora. Tales contenidos necesitan una sistematización y organización conforme a criterios de armonía y cohe­rencia según la identidad y objetivos de la emisora. Los contenidos requieren también una selección, dosificación y ordenación tanto para una emisora de programación gene­ralista como para otra especializada en determinados temas.
  • Gracias a la selección cada emisora dará mayor importancia a unos contenidos que a otros. Le llevará a orientarse hacia una actitud generalista o especializada. Y dentro de cada una de estas variantes habrá mayor predominio de unos temas que de otros. La especialización introducida en el campo de la radio ha dado lugar a emisoras muy diversificadas.
  • La dosificación se refiere a la distribución de los diversos contenidos según criterios de equilibrio o de predominio de unos sobre otros. En la programación clásica solía seguirse el principio de la dosificación equilibrada según la consideración tradicional de las funciones de los medios de comunicación, es decir: 30% de contenidos informativos, 30% de entretenimiento, 30% de contenidos culturales y educativos y el resto se repartía entre estos o bien se incorporaban los contenidos persuasivos: publicidad, propaganda y auto-promoción.
  • La ordenación establece la secuencialidad de unos contenidos respecto de otros. Se busca el horario más apropiado de cada contenido según el público al que quiere dirigirse  A partir de los tiempos principales se ordenan los demás contenidos.

La programación muestra tanto usos sociales del tiempo (del trabajo y del ocio) como las visiones que sobre esos tiempos tiene la industria y sus estrategias de domesticación de la vida cotidiana.
El constante apego por lo extraño, lo nuevo, lo llamativo, trajo consigo y sin darnos cuenta, la pérdida de la identidad nacional por querer imitar lo extranjero.
Los radioescuchas, actualmente son diferenciados como subaudiencias de manera casi personalizada, y es por eso que se requiere una programación radiofónica mucho más variada. 
Podría decirse que estamos ante un caso crónico de desnacionalización y pérdida de identidad. Lo dudo. Estamos hablando de una nación cuya identidad gira alrededor precisamente de un antiguo y agudo mestizaje. Estamos hablando de una sociedad que ha logrado constituir su identidad, no alrededor de los símbolos del mundo indígena sino del mundo mestizo y mulato, no alrededor del mundo pre moderno, del mundo moderno.
Sin embargo, Néstor García Canclini argumenta que los medios de comunicación social no han barrido las formas tradicionales de expresión cultural, sino que han contribuido a una remodelación que ha transformado y desplazado los modos anteriores de concebir la cultura: "Lo masivo, lo popular y lo elitista ya no se encuentra en sus lugares habituales. Lo tradicional y lo moderno de mezclan continuamente" 
Por tal razón la multiplicación de emisoras ha dado origen a varios modelos y enfoques de la programación.
La generalista (también conocida como total o convencional), caracterizada por la oferta de contenidos tan variados que puede incorporar cualquier tema, por el uso de toda la gama de géneros informativos, de entretenimiento y de ficción y por dirigirse a todos los públicos potenciales de la emisora sea por fragmenta­ción heterogénea o con cierta homogeneidad
La especializada en determinados contenidos. La especialización puede referirse a toda la programación de la emisora, es decir, se trataría de una emisora especializada exclusivamente en un tema, o referirse a una parte de la programación dentro de la misma emisora. En el primer caso la emisora concentra todo su esfuerzo en un solo tema: música clásica, música ligera, información. En el segundo caso la especialización se refiere sólo a una parte de la programación general y depende de otros factores como el de la atención a determinados tipos de audiencias. Además de la especialización por contenidos se ha desarrollado la especialización por los tratamientos o formatos peculiares de la programación.
Y finalmente, la mixta o híbrida, que combina los dos anteriores, generalmente, ésta fórmula es adoptada por las emisoras locales, en las que se ofrece a menudo tanto informativos como magazines, concursos, espacios musicales, etc.
En conclusión, la radio forma parte de los medios de comunicación masiva y se se convierte en el medio de comunicación más selectivo, ya que cada emisora dirige sus mensajes a grupos perfectamente identificables de radioescuchas. Por tal razón, la programación radiofónica es de suma importancia, debido a su capacidad de definir un conjunto de características y acciones basadas en una interacción progresiva con la audiencia, así es imposible negar la estrecha relación de la audiencia con la decisión de los programadores para definir una programación que garantice acogida.


AUDIENCIA EN LA RADIO

La audiencia de la radio. De los oyentes a los usuarios” / “De la medición de la audiencia al conocimiento de los públicos”.



El término “audiencia” ha ido evolucionando con el pasar de los años, empezando por un concepto primitivo de concebir a una “audiencia homogénea” que, en sus inicios, no era más que el conjunto de personas que reaccionan frente a algún evento o fenómeno con determinadas características que, además, son resultado del producto del contexto social (socialización) que tiene que ver con intereses culturales, información básica necesitada, etc.
Y luego continúa con el reconocimiento de una “audiencia heterogénea” cuyos integrantes están separados uno del otro siendo independientes en sí mismos, determinándose así que existen audiencias y sub audiencias diferenciadas.


No debemos dejar de lado la aparición del fenómeno llamado “hiperfragmentación de la audiencia” que trae consigo el desarrollo de una radio casi personalizada donde el oyente decide qué, cómo y cuándo oír radio y donde el usuario decide cómo, cuándo y qué descargarse. Este hecho novedoso, producto de la tecnologización de la recepción del mensaje, advierte un tipo de oyente maduro que decide por sí mismo mediante los instrumentos que las nuevas tecnologías como la Red le ofrecen y permiten.
La “época de la hiperfragmentación de la audiencia”, determina un tipo de audiencia casi individual por la multiplicación de alternativas y por los mecanismos de gestión de la información (texto, imágenes, sonidos e interrelación de éstas o de algunas de éstas).
Debido a este fenómeno de la hiperfragmentación, ¿cómo los oyentes identifican su emisora preferida?.

Los oyentes pasan gran parte de su tiempo en la compañía de la radio –algo así como un tercio del tiempo total que dedican cada día a los distintos medios de comunicación. El oyente promedio de la radio dedica 15 horas a la semana a este medio. Además, los oyentes muestran mucha fidelidad a una cantidad muy pequeña de emisoras, y tienden a escucharlas durante años, a pesar de la creciente cantidad de opciones disponibles. El resultado tiende a ser una relación personal muy estrecha entre la estación de radio y el oyente.

Y a pesar de ello... 

“La audiencia es un concepto flexible y cambiante”, los investigadores ha diferido mucho en clasificar los tipos de audiencia y la forma en como calificar su evolución, y a su vez el crecimiento del receptor ha ido evolucionando de acuerdo a contextos y entornos sociales cambiantes y variantes. Por lo tanto los estudios culturales de una audiencia con respecto a algún mensaje, nunca van a dejar de ser obsoletos o escasos de originalidad por que  la audiencia nos permite enfocarnos a diferentes tópicos de estudio gracias a lo cambiante de la misma con el paso del tiempo, y con las novedades tecnológicas, sociales, culturales y políticas. Ligado a esta idea, Bourdieu dice “los índices de audiencia significan la sanción del mercado, de la economía”, esto se refiere a que todos los estudios de audiencia se encuentran enfocados hacia el ámbito comercial, a las exigencias de la mercadotecnia, en un principio existía cierto valor por la sociedad por hacer investigaciones de tipo sociológicas de tal manera que se pudiera entender un poco más el comportamiento de la gente mediante investigaciones ligadas un tanto al servicio de la comunidad.

Los medios de comunicación a menudo le dan mucha importancia a los datos de audiencia, puesto que quieren saber cuánta gente los escucha (caso de la radio), los ve (caso de la televisión y el cine) o los lee (caso de los medios impresos). Pero no sólo eso, sino que, además, necesitan conocer qué tipo de personas están al otro lado del aparato receptor o de los ejemplares vendidos. Es lo que se llama el “perfil de la audiencia.
Quizás alguna vez te hayas preguntado por qué son tan importantes los índices de audiencias. Julián Bravo, presidente ejecutivo de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación, lo aclara muy bien: "todos los medios de comunicación persiguen la audiencia, y su maximización. La audiencia como un número, que, cuanto mayor, mejor indicará la influencia y hasta la calidad del medio. El número de la audiencia quita y pone figuras y programas de radio y televisión, sostiene o hunde revistas y diarios". Efectivamente, el nivel de audiencia tiene una enorme influencia porque puede ser definitivo en la vida de un programa por una cuestión de prestigio y porque cuanto mayor éxito tenga, mayores beneficios tendrán, sobre todo en inversión publicitaria.
Y, ¿de qué manera se pueden medir las audiencias?, ¿qué métodos son usualmente utilizados?. La respuesta inmediata a ello es, mediante un análisis de audiencias.
El análisis de audiencias consiste en conocer el número de personas que han consumido un producto audiovisual, ya sea textual, sonoro, fotográfico o multimediaHoy en día se entiende la medición o análisis de audiencias como un estudio cuantitativo, pero que también aporta cierta información cualitativa. Así, el fin básico de estos análisis es descubrir el número de personas que escuchan un programa de radio o ven una película en un canal de televisión, pero también pueden aportar información más específica y segmentada sobre una franja horaria determinada, la edad o el sexo de los consumidores, etc.
Si te fijas en los datos de audiencia que algunas emisoras publican en revistas y diarios varias veces al año (siempre y cuando les sean favorables), te darás cuenta de que la fuente, es decir, de donde obtienen las cifras, es, habitualmente, el EGM. 
El Estudio General de Medios es el estudio con mayor relevancia en este campo, ya que si bien hay otros sistemas de medición específicos para medios concretos como la televisión (Audímetro del que se encarga SOFRES) y los diarios y revistas (la OJD, Oficina de Justificación de la Difusión), el EGM los engloba a todos ellos e incluye, además, el cine e internet. Es, sin duda, un auténtico estudio multimedia.
Así, el Método de EGM para audiencia de la radio se basa en la memoria del entrevistado y en regularidad de los comportamientos con el medio. En el caso de la radio esa regularidad es mayor.

Los individuos tienen más fidelidad hacia la radio, y por tanto, si se acepta esa regularidad. Para eso se debe estudiar la audiencia de la semana.
Dicho estudio se basa en: la memoria, si se estudia una semana se estudia un largo período, y se debe estudiar los contactos con los soportes.

Sin embargo, para un adecuado y óptimo estudio de audiencia, no debemos dejar de lado la variedad de soportes que existen para la ejecución de dicha labor.
Teniendo como protagonista al “Audímetro”. Aunque no hay métodos perfectos, a los métodos de observación y específicamente a los audímetros se les concede de forma general una clara superioridad sobre los métodos utilizados con el fin de medir audiencias. Y ello porque el investigador es muy consciente de las imperfecciones y limitaciones del ser humano como declarante de su conducta (debido a su memoria limitada y no neutra, los usuales sesgos derivados de la imagen que quiere proyectar, dificultades al encajar en el tiempo acerca de hechos pasados, etc.). Y también porque las operaciones de audimetría proporcionan un nivel de detalle y una velocidad en la entrega de resultados imposible de igualar por la técnica de encuestas.
La audiencia de radio es sin lugar a dudas más estable que la de la televisión por lo que la implantación de un sistema sofisticado como el que supone la audimetría no se justifica en igual medida. Y la inversión publicitaria canalizada a través de la radio es también mucho menor que la que se lleva la televisión. Por todo ello, el aspecto financiero va a jugar un papel decisivo en la potencial introducción de estas nuevas metodologías.
En conclusión, ha quedado evidentemente demostrado que la concepción actual de las audiencias es definida por un carácter dinámico de las mismas, y que además, ya podemos hablar de una hiperfragmentación dentro de cada una, otorgándoles así una figura casi individualizada a los integrantes de ellas, en cuanto al estudio de sus formas de vida, estilos, gustos, grado socioeconómico, políticos y culturales.
La radio ha ido transformándose paulatinamente, gracias a la presencia del proceso de tecnologización en todos los medios de comunicación, y conjuntamente, la audiencia también evoluciona.
A consecuencia de esta evolución, es que las radioemisoras cambiaron su perspectiva social a una perspectiva económica empresarial y las mediciones de su audiencia tuvieron su justificación en ello.
El audímetro es un aparato que tiene sus inicios muchos años atrás, sin embargo aún sobrevive siendo utilizado por los medios de comunicación radiofónica para medir su nivel de audiencia, aceptación o rechazo, y tomar decisiones adecuadas basándose en dicho estudio para la optimización de su programación radial.





domingo, 30 de junio de 2013

Trabajo Monográfico

CONTENIDO
Introducción                                                                                               
Capítulo I: Radio Apasionados                                                                
1.1         Radio Emisoras                                                                                 
1.2         Radio Comunitaria      
1.2.1 La Declaración de Katmandú                                                                    
Capitulo II: Radio Proeflokaal Marconi                                                     
Capítulo III: Díganselo a la gente; La Red Radiofónica  de Wawatay (aurora boreal)
Capítulo  IV: Radio Candip de Zaire - Lecciones de una  experiencia poco conocida
4.1         Diálogo y comunicación                                                            
4.2         Proyectos de clubes de radio y proyectos comunitarios           
4.3         Miniestudios                                                                             

Capítulo V: Como KPFA encontró un nuevo hogar

Capítulo VI: Radio Centre-Ville. Una radio comunitaria y multilingüe
6.1 La Radio
6.1.1 LA CIUDAD
6.1.2     ¿CÓMO COMENZÓ RADIO CENTRE-VILLE?
6.1.3 UNA RADIO INTERCULTURAL
6.1.4 UNA RADIO PARTICIPATIVA
6.1.5 ONDES DE FEMMES

CONCLUSIÓN

INTRODUCCIÓN
Las radios comunitarias han ido evolucionando con el transcurrir del tiempo  a nivel mundial en busca de brindar nuevas oportunidades de expresión a los individuos.
En este trabajo monográfico se mostrarán las distintas radios representativas y sus procesos de evolución, propuestas sociales y políticas, y enfoques educativos comunicacionales; todo ello para el servicio de la comunidad.


CAPITULO 1:

“Radio apasionados”

- El rasgo característico de una radio comunitaria es la naturaleza participativa de las relaciones existentes entre ésta y la comunidad.
1.1 Las radioemisoras
- Participan de alguna manera en la vida de sus oyentes; Sin embargo, unas pocas estaciones,  brindan oportunidades de participación a sus oyentes.
1.2 La radio comunitaria
La Radio comunitaria es por excelencia la participación ciudadana como una de las mejores opciones de comunicación para el desarrollo y cambio social. Que debemos de entender por desarrollo, el autor Everett.M Rogers, lo define:”como un proceso de amplia participación de cambio social en una sociedad. Este proceso tiene como propósito la producción de avances de carácter social y material (incluyendo una mayor igualdad, libertad y otras cualidades consideradas valiosas) para la mayoría del pueblo, valiéndose de la obtención de mayor control de su medio ambiente”.
A la vez, que señala que: “El libro que ha ejercido más influencia en el campo del desarrollo de la comunicación es sin lugar a dudas Mass Media and Development, de Wilbur Scharmm. Unifico gran parte de los planteamientos hechos en la época respecto al papel potencial de los medios de comunicación en el desarrollo”.
Hace muchos años, se tenía la esperanza de que los medios masivos de comunicación tuvieran un papel importantísimo en el desarrollo de los países del tercer mundo, llevando información útil sobre las oportunidades de desarrollo, por lo que, se tenían expectativas muy altas con respecto a que el papel de la comunicación de masas facilitara el desarrollo y cambio social. El jurista Desantes Guanter (2004) califica de “infopolución” la contaminación informativa que impide al sujeto filtrar con criterio propio la recepción de información. Desde similar perspectiva, Ramonet (1998) apunta la imposibilidad de conseguir información pura a través de la pantalla televisiva: “Muchos ciudadanos estiman que mirando en la pequeña pantalla pueden informarse con seriedad. Error mayúsculo. Por tres razones: la primera, porque el periodismo televisivo, estructurado como una ficción, no está hecho para informar sino para entretener; en segundo lugar, porque la sucesión rápida de noticias breves y fragmentadas produce un doble efecto negativo de sobre información y desinformación; y finalmente, porque querer informarse sin esfuerzo es una ilusión más acorde con el mito publicitario que con la movilización cívica”. La Asamblea General de las Naciones Unidas promulga en 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece un marco internacional para el reconocimiento de los derechos y libertades. El artículo 19 señala: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Basado en ello, la información es un derecho que no debe pertenecer al poder político ni a los empresarios, sino a la ciudadanía. La información es un instrumento en poder de la sociedad. El necesario pluralismo en un país democrático es el valor que asegura a los ciudadanos la diversidad informativa. Por lo que podemos señalar fundamentado en el artículo anteriormente citado que el Pluralismo informativo, es derecho ciudadano. Así mismo, la gran concentración de medios es respondida por la sociedad mediante la tendencia al surgimiento de medios alternativos. La falta de pluralidad informativa ha motivado la irrupción de un espacio de comunicación que propone una forma distinta a los medios tradicionales. En este orden de ideas, es en donde los nuevos medios pueden suponer una forma de recuperar el derecho individual a la información, por la accesibilidad y facilidad de uso por parte de todos como las webblogs, los SMS, correos electrónicos, radios barriales o comunitarios o pequeños periódicos de difusión local. 
La radio comunitaria, viene a cubrir una de las opciones del pluralismo informativo más acertado, y es ahí en donde la participación ciudadana dentro de la comunicación, apoya el nuevo paradigma de desarrollo y cambio social, basado éste en la igualdad, la participación ciudadana y del autodesarrollo de la ciudadanía.
Podemos definir a la Radio comunitaria, como la: radio rural, radio cooperativa, radio participativa, radio libre, alternativa, popular, educativa… Si las estaciones de radio, las redes y los grupos de producción que constituyen la Asociación Mundial de Radios Comunitarias se refieren a ellos mismos por medio de una variedad de nombres, sus prácticas y perfiles son aún más variados. Algunas son musicales, otras militantes y otras musicales y militantes. Se localizan tanto en áreas rurales aisladas como en el corazón de las ciudades más grandes del mundo. Sus señales pueden ser alcanzadas ya sea en un radio de un kilómetro, en la totalidad del territorio de un país o en otros lugares del mundo vía onda corta. Algunas estaciones pertenecen a organizaciones sin ánimo de lucro o a cooperativas cuyos miembros constituyen su propia audiencia. Otras pertenecen a estudiantes, universidades, municipalidades, iglesias o sindicatos. Hay estaciones de radio financiadas por donaciones provenientes de su audiencia, por organismos de desarrollo internacional, por medio de la publicidad y por parte de los gobiernos''.
La AMARC es una organización no gubernamental internacional al servicio del movimiento de la radio comunitaria, que agrupa cerca de 3.000 miembros y asociados en 110 países. En su Consejo Internacional se encuentran representados todos los continentes.
La Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) es el referente organizacional, político y comunicacional de un movimiento internacional constituido en torno a las radios comunitarias, ciudadanas y populares. Está reconocida como organismo no gubernamental internacional (ONGI), de carácter laico y sin fines de lucro.
Su objetivo es apoyar y contribuir al desarrollo de la radio comunitaria y participativa de acuerdo con los principios de solidaridad y la cooperación internacional. (1)
La declaración de principios de AMARC establece que los miembros de la asociación:
- Contribuyen a la expresión de diferentes movimientos sociales, políticos y culturales así como a la promoción de todas las iniciativas favorables a la paz.
- Reconocen el rol fundamental y específico de las mujeres en el establecimiento de nuevas prácticas de comunicación.
- Difunden una programación que respeta los siguientes principios: o la soberanía y la independencia de los pueblos; o la solidaridad y la no-intervención en los asuntos internos de otros países; o la cooperación internacional basada en la creación de lazos permanentes y generalizados sobre bases de igualdad, de reciprocidad y de respeto mutuo; o la no-discriminación por motivos de raza, de género, de orientación sexual o de religión; o el respeto de la identidad cultural de todos pueblos.
- Su misión es promover la democratización de las comunicaciones para favorecer la libertad de expresión y contribuir al desarrollo equitativo y sostenible de nuestros pueblos: Democratizar la palabra para democratizar la sociedad.
- Contribuyen a la libre expresión de los distintos movimientos sociales, políticos y culturales, así como a la promoción de toda iniciativa que busque la paz, la amistad entre los pueblos, la democracia y el desarrollo.
Son organizaciones y personas que trabajan por la democratización de la comunicación, la sociedad y la cultura. Reflejan y ayudan a construir las identidades, hablan las lenguas locales y producen nuevas agendas públicas para el debate de la ciudadanía. Esta construcción de ciudadanía se fundamenta en la capacidad de las mujeres y de los hombres, adultos, jóvenes, niños y niñas de establecer relaciones humanas basadas en la equidad y en la igualdad.
Su creación se remonta al año de 1983, cuando un grupo de apasionados de la radio comunitaria se reunieron, casi espontáneamente, en Montreal, Canadá, dando inicio a lo que sería posteriormente AMARC. Asociación Mundial de Radios Comunitarias.
La Segunda Asamblea Mundial realizada en Vancouver, Canadá, en 1986, con motivo de lo que en un principio fue un movimiento espontáneo, se convierte oficialmente en la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, la cual en 1988, en Managua, la Asociación obtiene el título de organización no gubernamental.
La Cuarta Asamblea Mundial de AMARC, celebrada en Dublín en 1990, las discusiones de se centraron en la afirmación del Derecho a la Comunicación. En donde, un grupo de mujeres propuso la creación de una red internacional de las mujeres trabajadoras en el sector de la radio comunitaria. No obstante, debió esperarse hasta la Asamblea de Oaxtepec en México, en el año de 1992, para que la Red Internacional de Mujeres fuera creada. Asimismo, fue establecida la Red de Solidaridad de AMARC. Desde esta V Conferencia mundial se crea AMARC-México.
La Sexta Asamblea celebrada en Dakar, confirmó la existencia de un movimiento arraigado localmente a través de oficinas regionales fuertes y autónomas que, igualmente, evolucionan eficazmente en el contexto mundial de la globalización.
La Séptima Asamblea Mundial se llevó a cabo en Milán, Italia, en agosto de 1998. Dicha Asamblea se inscribió en los lineamientos determinados en Dakar, dirigidos a facilitar a la organización el paso a través de tres nuevas fronteras: la frontera legal, en el contexto del reconocimiento de los medios comunitarios dentro de las nuevas legislaciones internacionales; la frontera técnica, ayudando a sus miembros a asumir el viraje tecnológico y permitiendo la colaboración de las radios comunitarias con otros medios de vocación similar; y la frontera geográfica, abriéndose camino en Asia y los países árabes.
La breve síntesis de la Declaración de Milán sobre la comunicación y los derechos humanos, Augusto 29, de 1992, señala lo siguiente:
-       Nosotros, participantes en el 7o Congreso Mundial de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias celebrado en Milán, Italia, del 23 al 29 de agosto de 1992, y con la contribución del Foro Virtual de participantes de AMARC 7, realizado entre el 20 de julio y el 20 de agosto de 1998,
-       Recordando el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su 50° Aniversario, que estipula que "cada uno tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el derecho a tener opiniones sin sufrir interposición y cada uno tiene derecho a buscar, recibir, difundir datos e ideas mediante cualquier medio y sin que ninguna frontera sea obstáculo",
Considerando el artículo 19 del Convenio político y civil de los Derechos Humanos, donde se reafirma que toda persona tiene derecho a expresar libremente sus opiniones sin interferencias, incluyendo el libre derecho de recibir e impartir información a todo el mundo sin importar las fronteras,
Guiados por la Plataforma de Acción de Pekín, la cual establece en su sección sobre Mujeres y Medios que la participación democrática de las mujeres en los medios de comunicación debe ser garantizada en todos los niveles,
Inspirados por el artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos, la cual garantiza el derecho a la libertad de opinión y de expresión y estipula que dicho derecho no puede sufrir ninguna restricción a través de medios indirectos o mediante el control abusivo por parte del Gobierno o del sector privado respecto a las frecuencias o a los equipos necesarios para la difusión de la información, o mediante cualquier otro medio destinado a restringir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones,
Considerando el artículo 9 de la Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos, que reafirma que todo individuo tiene derecho a recibir información,
Considerando el artículo 10 de la Convención Europea para la protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales, el cual estipula que cada persona tiene derecho a la libertad de expresión y que este derecho comprende la libertad de tener opiniones y de recibir y emitir información e ideas sin la interferencia de la autoridad pública, reconociendo las declaraciones de Windhoek, Alma Ata, Santiago de Chile, Sana‘a y Sofía, adoptadas con motivo de seminarios realizados con el respaldo de la UNESCO, que consideran que el establecimiento, sostenimiento y refuerzo de una prensa libre, pluralista e independiente es esencial para el desarrollo y mantenimiento de la democracia y el desarrollo económico de las naciones. (2)
Considerando la Carta de Comunicación de los Pueblos, que determina que los servicios de comunicación e información deben guiarse por el respeto de los derechos humanos fundamentales y conforme al espíritu de los intereses públicos y que, de acuerdo con el interés público, define y confirma los derechos y responsabilidades de quienes emiten y de quienes hacen uso de la información,
Teniendo presente la Declaración sobre Comunicaciones y Derechos Humanos, adoptada en el Seminario sobre Democratización del Espectro Electromagnético, celebrado en Venezuela en 1996,
Recordando la Declaración de Principios de AMARC, adoptada en la Conferencia de AMARC en Managua en 1988,
Inspirados por la Carta Europea para las Radios Comunitarias, adoptada en la conferencia constitutiva de AMARC-Europa en Eslovenia en 1994,
Considerando la Declaración del Festival Latinoamericano y del Caribe de Radio apasionados y Televisionarios, en Quito en 1996.
Declaramos que:
1.- El derecho a la comunicación es un derecho humano universal que sirve de base a todos los demás derechos humanos y que debe preservarse y extenderse en el contexto de los rápidos cambios en las tecnologías de la información y de la comunicación.
2.- Todos los miembros de la sociedad civil deben tener un acceso justo y equitativo a los medios de comunicación.
3.- El respeto al pluralismo, la cultura, el lenguaje y la diversidad de género deben reflejarse en todos los medios como un factor fundamental de una sociedad democrática.
4.- La participación democrática de la mujer en los medios de comunicación deberá garantizarse en todos los ámbitos.
5.- Los derechos de los pueblos indígenas deben respetarse en consideración con sus luchas para lograr el acceso y la participación en los medios de comunicación.
6.- Los medios de comunicación tienen la responsabilidad de ayudar a mantener la diversidad cultural y lingüística en el mundo y de apoyarla a través de medidas legislativas, administrativas y financieras.
7.- Los medios comunitarios pueden desempeñar un papel importante reforzando los derechos culturales y, en particular, los derechos lingüísticos y culturales de las minorías, los pueblos indígenas, los emigrantes y refugiados, facilitándoles el acceso a los medios de comunicación.
8.- El acceso a los medios se debe sostener a través de la educación y la capacitación para permitir una comprensión crítica de los medios y que las personas amplíen sus posibilidades en el dominio de los medios.
9.-La economía de mercado no es el único modelo para establecer la infraestructura de comunicaciones. Las personas deben ser consideradas como productores de información y no sólo como "consumidores".
10.- La expansión continua de las empresas multinacionales, caracterizada, entre otras cosas, por los conglomerados de medios de comunicación y por la creciente concentración de la propiedad, representa una amenaza cada vez más seria para el pluralismo y la existencia de radios comunitarias independientes. Hacemos un llamado a favor de: 1. El reconocimiento internacional del sector de las radios comunitarias como servicio público esencial y base del pluralismo en los medios de comunicación y para la libertad de expresión e información.
11.- El apoyo por parte de los Gobiernos, las compañías e instituciones internacionales del desarrollo y del derecho a comunicar, lo cual comprende: * Una reglamentación del sector de las telecomunicaciones que favorezca el desarrollo de la infraestructura de comunicaciones en los países del Sur. * La asignación de un porcentaje de los fondos públicos al desarrollo de proyectos dirigidos a fortalecer la capacidad local con respecto a las comunicaciones. * Medidas para asegurar que los Gobiernos respeten el derecho a una comunicación libre e inalienable.
La octava Asamblea y Conferencia celebrada en Katmandú, Nepal, en el 2003, constituyó la más grande reunión de productores de radio comunitaria que jamás haya tenido lugar en la región, lo que permitió que se convirtiera en la piedra angular para el desarrollo del movimiento de la radio comunitaria en la región de Asia-Pacífico. Por otra parte, los participantes en la reunión aprobaron el plan de acción estratégico de AMARC para el período comprendido entre el 2003 y el 2006. El documento final elaborado a partir de las deliberaciones y adoptado por la Asamblea General, fue:
1.2.1 La Declaración de Katmandú
La Asamblea General de AMARC se inauguraba en Katmandú, Nepal, un país en el cual sólo 15 por ciento de la gente tiene acceso a la electricidad. Esta asamblea se reúne en un momento en que el mundo está gravemente amenazado por el militarismo, por la privatización acelerada de nuestros recursos más esenciales, por el fundamentalismo religioso y por el capitalismo extremo. Estas fuerzas colectivas amenazan los derechos humanos tal como están definidos en la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Nos parece inexplicable e inexcusable que muchas naciones hayan firmado este documento sólo cincuenta años después de su creación. La mayoría de la gente en el mundo, incluyendo la población asiática vive en condiciones de miseria, condiciones que sólo pueden ser mejoradas garantizando a toda la gente el acceso al agua, a la alimentación, a la vivienda y a otros medios de existencia y que sea protegida su diversidad cultural y lingüística. AMARC considera que el derecho a la comunicación está en la base de todos estos derechos, tal como está definido en el artículo 19 de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la cual incluye un intercambio libre de información y de ideas para todas las personas sin importar las fronteras. Este derecho se encuentra gravemente amenazado o no reconocido, como ocurre con la consolidación de la propiedad de los medios que controlan estos dominios y los dejan en las manos de unos pocos.
Pese a estas condiciones, o debido a ellas, se constatan numerosas tendencias que alientan los derechos a la comunicación. El movimiento de la radio comunitaria se encuentra en rápida expansión, incluyendo regiones como Asia donde hasta el momento se consigna poco desarrollo en ese sector. AMARC y las radios comunitarias que son miembros o socios han podido demostrar las posibilidades que otorga el derecho a la comunicación. Se ha contribuido directamente al cambio social progresista y a la justicia social proporcionando acceso a aquellos que están marginalizados y desfavorecidos por la corriente dominante; en muchos países se ha creado exitosamente una legislación en este sector; se han emprendido proyectos de formación que han creado más capacidad y contribuido a mantener el acceso a la comunidad.
También hay posibilidades para los representantes de la sociedad civil, incluyendo los movimientos populares y las organizaciones no gubernamentales para participar en la construcción del programa global en el dominio de la comunicación. Al respecto, existen movimientos populares y de acciones populares llenos de vigor que aparecen y brillan en todas las regiones globales.
Teniendo cuenta de todas estas cosas, nosotros, Asamblea General de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, declaramos lo siguiente:
-       Reconocemos y apoyamos la Carta Africana de la Radio que define la radio comunitaria como una entidad que es para, por y sobre la comunidad, y cuya propiedad y gestión representan a la comunidad y por su naturaleza es sin fines de lucro.
-       Creemos que los espectros de difusión constituyen una parte del común global que no debería ser privatizado, que se debería otorgar los derechos de utilización y que los medios comunitarios deberían ser los primeros en poder acceder.
-       Pedimos a todas las naciones y a todas las autoridades gubernamentales, en particular a las de Asia, América latina y el Caribe, crear e implementar una legislación que dará acceso a todos los medios electrónicos, específicamente a las radios comunitarias con igualdad de oportunidades para todos, asistencia particular a los derechos de las mujeres, niños, discapacitados y otros grupos desfavorecidos, y dar el apoyo y la formación necesarios, teniendo en cuenta en todos los casos la problemática de los sexos.
-       Pedimos a todas las naciones, a todas las autoridades gubernamentales y a todas las radios comunitarias garantizar el acceso y la propiedad de todos los medios de comunicación a las mujeres.
-       Pedimos una reglamentación de los espectros de frecuencia para la radio comunitaria de tal manera que ésta favorezca el desarrollo de este medio para la utilización de comunidades locales.
En América Latina y el Caribe, la asociación fue fundada en 1990. Hoy, AMARC ALC (América Latina y el Caribe), cuenta con cerca de 400 asociadas, 18 Representaciones Nacionales que impulsan las actividades de la asociación en sus respectivos países, un Consejo Regional con representación de las Subregiones (Países Andinos, Centroamérica, Cono Sur, México, Brasil y Caribe).
Un ejemplo de la importancia de la radio comunitaria lo encontramos en el Reino Unido en donde se otorga en julio del 2004, “La Ley de Radio Comunitaria, mediante la cual se legalizó un nuevo tipo de radios sin fines de lucro, permitiendo a las comunidades en todo el Reino Unido usar el medio de la radio para crear nuevas oportunidades para el empleo, la enseñanza, la cohesión y la inclusión sociales, así como la difusión de expresiones culturales y creativas”.
No obstante que AMARC-México, articulo 19, se constituye desde 1992, “fue hasta el 2002 que inició una lucha jurídica y política para que las emisoras comunitarias en el país lograran que el Estado les otorgara sus permisos de operación, en pleno reconocimiento del legítimo derecho de las comunidades a ejercer su libertad de expresión. Este proceso culminó con los permisos de todas las emisoras para transmitir, que en el caso de las comunidades indígenas marcó un hito histórico por ser la primera vez que operarán de manera autónoma su propio medio de comunicación” 
El principal problema de las radios comunitarias mexicanas, es el permiso o autorización de la Secretaría de Comunicaciones para su funcionamiento, según información de Carlos Saldívar Alvarado, miembro de la radio comunitaria Mesomaya, “en Michoacán existen 10 radios comunitarias afiliadas a la Organización de Radios Comunitarias del Estado de Michoacán (ORCEM), pero si se toman en cuenta aquellas que no forman parte de este organismo, el registro podría ascender a 17 proyectos de radio comunitaria. Señaló que de todo el conjunto sólo tienen permiso las radios de Tepalcatepec, Tingambato, Zacán, Uruapan (Huandari) y Huecorio. El resto estaban en proceso de gestión del permiso, mismo que se vio interrumpido por la ley Televisa”
A mayor precisión, Ley Televisa es el nombre no oficial o coloquial con el que se conoce una serie de modificaciones realizadas a la Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT) y a la Ley Federal de Radio y Televisión (LFRT) mexicanas, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 11 de abril del 2006. La controvertida ley fue aprobada en marzo de 2006, por el pleno de la Cámara de Diputados, en un lapso de 7 minutos, y sin lectura previa, la cual fue aprobada por unanimidad, algo insólito en la historia de México.
Consagra la desregulación del espectro digital en favor del duopolio mediático mexicano formado por Grupo Televisa y TV Azteca. De acuerdo con esta ley se concede a las televisoras privadas el uso, libre de todo cargo, de un bien público perteneciente al estado mexicano, como es el espectro digital de frecuencias. Esta ley ha sido considerada por diversos críticos, el regalo de un bien público (espectro de digital de frecuencias) a un medio privado.
Con respecto a la radio comunitaria, esta se ve afectada con dicha Ley, ya que según algunas opiniones: “hay acuerdo entre los opositores a la ley en que ésta aumentaría el control de las televisoras sobre el mercado y que la ley no prevé otorgar frecuencias gratuitas para radio o televisión comunitaria o educativa, existen discrepancias en cuanto al mecanismo de asignación de frecuencias: unos consideran que el mecanismo de subasta es injusto por principio, como lo señala el señor magistrado de la Suprema Corte Aguirre Anguiano, quien declaró "En una subasta sería el aspirante con mayores recursos financieros el que resulte vencedor, lo que se traduce en violación al principio de igualdad consagrado en el artículo primero constitucional".
Así mismo cabe mencionar el hecho de que 47 Senadores de la LIX Legislatura, interpusieron el 4 de mayo de 2006 una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra las Leyes de Radio y Televisión y de Telecomunicaciones, con el fin de que fueran declaradas anticonstitucionales, total o parcialmente aduciendo que eran violatorias de los artículos 1, 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Con base en esta acción, la Suprema Corte declaró inconstitucional 6 artículos, 16 párrafos y partes de los textos de la ley, además de que se acreditaron omisiones legislativas. Entre lo eliminado de la Ley se tiene el proceso de Subasta de las concesiones, el refrendo automático de las mismas, la objeción del Senado de los miembros de la Cofetel, el periodo de 20 años de la concesión, además de los artículos que permitían la obtención de servicios extras digitales por el mismo espectro, además que se hizo hincapié que la Ley omitía mandatos de igualdad en los medios reglamentado en el artículo 2 de la Constitución.
Televisa aceptó públicamente la sentencia, pero disintió de ella en términos del refrendo automático coincidiendo también la CIRT. (Cámara de la Industria de la Radio y Televisión). Además partidos políticos se han comprometido a modificar la Ley para resarcir los errores de las mismas, así como incluir a las comunidades en dichas leyes.
Así mismo, “La Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), sección México, lamentó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dejara ''desprotegidos'' a dichos medios de comunicación tras su fallo sobre la llamada ley Televisa, y permitiera que continúen ''privadas'' de procedimientos legales para ''realizar actividades económicas sin fines de lucro, con el único objetivo de tener los recursos necesarios para mantener al aire sus estaciones de radio''. Ya que es una de las principales preocupaciones de la radio comunitaria el mantenimiento de las mismas, solicitando al poder legislativo, permitirles una existencia digna.
Señalando a la vez que la sentencia de la Suprema Corte, ''estableció criterios sin precedentes, de fundamental importancia para el avance democrático del país, como la necesidad de ponderar la función social de los medios de comunicación y privilegiar la pluralidad en la asignación de frecuencias radioeléctricas''.
En este orden de ideas, “la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados decidió constituir una subcomisión sobre medios comunitarios, con el propósito de permitir a los pueblos indígenas adquirir, operar y administrar medios de comunicación. Tal decisión obedece a la convicción de incluir el tema en las nuevas reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión, que habrán de efectuarse en el transcurso esta legislatura”. Con lo anterior encontramos la evidencia de que en nuestro país por primera vez en la historia se preocupan y se ocupan del desarrollo de la radio comunitaria.
En cambio países como Chile, desde el 19 de octubre del 2007, “el Gobierno ingresó a trámite al Congreso Nacional un proyecto de ley que establece un estatuto jurídico especial para el desarrollo de las radios comunitarias.  
El texto permite que las radios comunitarias puedan cubrir a una región y que las organizaciones de la sociedad civil puedan ser titulares de concesiones, las que, según propone la iniciativa, podrían ser entregadas, por la vía de concursos, por un plazo de 15 años. La iniciativa legal admite que las emisoras comunitarias puedan realizar menciones comerciales, pero niega la posibilidad de que puedan formar parte de cadenas de radios, salvo en casos excepcionales de emergencia o calamidad pública”.
El mejor ejemplo de apoyo a las radios comunitarias, lo encontramos en Uruguay, en donde el 14 de noviembre del 2007 “el Senado uruguayo aprobó, por mayoría, un proyecto de ley que reconoce y obliga al Estado a promover y garantizar la existencia de medios de radio y TV comunitarios. Propuesta, que había sido aprobada por la Cámara de Diputados desde mayo de ese mismo año. Estableciendo una reserva de espectro de un tercio de las frecuencias disponibles en AM, FM y TV abierta, Así mismo, los medios comunitarios tendrán derecho a contar con recursos económicos para "asegurar su sustentabilidad económica, independencia y desarrollo" a cuyos efectos "podrán obtener recursos, entre otras fuentes, de donaciones, aportes solidarios, auspicios, patrocinios y publicidad".
Apunta no solo a participar en la vida comunitaria, sino también a permitir que la comunidad participe a su vez en la vida de  la estación.
En ese tiempo, la radio era un “medio de acción”.

CAPÍTULO 2:
Radio Proeflokaal Marconi


- Era la voz del movimiento de ocupadores, atacando las políticas de vivienda del gobierno local y movilizando los sectores militantes de la población de la ciudad. Cuando había rebeliones, daba información sobre los movimientos de la policía.

- Así que se nos ocurrió esta idea del radio-café, un sitio en nuestro vecindario, estudio de difusión en el que la gente podría venir a conocernos sin el estigma de la “ilegalidad”. El radio-café seria lo que uno podría llamar “la puerta abierta” de nuestra radio (ilegal). Estábamos resueltos a conseguir que nuestra radio fuera visible, salir de la restricción de tener que ser anónimos. Una “radio abierta” era nuestro credo en aquel momento. Hacer que otra gente, radioyentes, participara en la radio.
- ¿Qué significa para nosotros una radio abierta? —la posibilidad de participar activamente para cada radioyente. —la posibilidad de que la gente, grupos y organismos puedan manifestarse y proyectar una imagen de sí mismos por radio.
- El término “Radio libre” le va bastante bien. La emisora refleja el pensamiento de sus programadores y oyentes, con independencia de los poderes comerciales o políticos, libre de presiones en la programación, al mismo tiempo que con libertad de espíritu de decisión. Como tal, Radio 100 constituye uno de los ejes sobre los que gira el Ámsterdam subcultural.
- Sentía que para lograr de veras algunos cambios en el ámbito radial teníamos que tener un criterio más amplio. Eso es lo que pensaba que un café-radio podría producir.
- Al principio, tratábamos de crear una atmósfera “objetiva” en Marconi, atraer “gente ordinaria “, no tan solo activistas, ocupadores y punks. Pero pronto se hizo evidente que Marconi atraía en especial gente marginal.
- El café Marconi es una fuente de ingresos para la radio. No tiene beneficios cuantiosos, pero ello se debe a que los precios son muy bajos y a que el trabajo es voluntario.
- Tendíamos últimamente a trabajar de una manera demasiado mecánica. ¡Pero ahora que hemos visto una vez más cuánta gente está dispuesta a respaldarnos en momentos difíciles, cuánta energía podemos poner en movimiento en corto tiempo y cuánta gente pudimos movilizar, creo que seguiremos presentes durante los próximos diez años!

CAPÍTULO 3:
Díganselo a la gente; La Red Radiofónica de Wawatay (aurora boreal)

- El asentamiento es uno entre 30 otras con una estación de radio comunitaria conectada a la Red Radiofónica de Wawatay (RRW). (3)
- Estación de Radio en Memoria de James Fiddlerocupa un rudimentario edificio de madera de un solo piso.
- De todos estos servicios comunitarios, las estaciones de radios comunitarias conectadas por la red son las que se acercan más a la vida diaria de la gente.
- En tiempos normales son usadas para mantenerse en contacto con familiares y amigos, para compartir los acontecimientos de la vida cotidiana, la información sobre el tiempo y el movimiento de animales migratorios. Pero el propósito primordial de este sistema de radio para salidas de caza es el de emergencia. Tiene en su haber muchas vidas salvadas.
- En aquel tiempo en el que no había teléfono en las casas de los miembros de la comunidad, la radio resultó ser un instrumento de comunicación dentro del pueblo. Las personas se pasaban los mensajes a través de la emisora. Los dirigentes de la comunidad podrían usar las ondas para hablar con la gente sobre sus preocupaciones o sus problemas. Las personas podían enterarse enseguida sobre lo que estaba pasando. Generó diálogo dentro de la comunidad.
- La radio comunitaria es diferente en una comunidad aislada del norte que en una comunidad del sur. No hay ninguna manera de conseguir intercambiar información local sin la estación de radio. En el norte es la única estación de radio con la que la gente puede sintonizar a nivel local. Por ella, se convierte en un componente esencial de la vida comunitaria.
- Hacen actividades para financiar sus gastos de gas, teléfono entre otros.
- Los ingreses ayudan a mantener la radio en funcionamiento.
- proceso educativo en marcha. No solo aprenden sobre temas indígenas, sino que además aprenden sobre el proceso político, ya sea política provincial o federal.
- El principio inspirador del movimiento de radios comunitarias está en el lenguaje.
- La programación se hace en el lenguaje de la gente.
- Esperamos que la red radiofónica podrá fortalecer su idioma, su cultura y su identidad.

CAPÍTULO 4:
Radio Candip de Zaire - Lecciones de una experiencia poco conocida

- Una de las tareas fundamentales dentro del marco de la democratización será el permitir el acceso del pueblo a las comunicaciones y, en particular, a la radio.
- Radio hecha por o con el pueblo, más bien que para el pueblo.
4.1 DIÁLOGO Y COMUNICACIÓN
-Si una estación rural de radio va a jugar un papel coma auxiliar del desarrollo, los distintos sectores de la población tienen que poder participar en la confección de la programación y tener acceso a esta última. La escucha pasiva debe transformarse en diálogo y comunicación.

- Insiste además en programas que responden a las preguntas y necesidades de los oyentes, y anima a todos a trabajar juntos en proyectos colectivos.
- La radio les habla en su idioma, les informa de sus derechos y obligaciones, les asesora en la resolución de sus problemas.
- Un club de radio es un grupo de personas que se reúne para escuchar la radio, discutir acerca de sus programas y pasar a la acción.
- Se anima a los aldeanos a escuchar la radio con “los oídos, los ojos, la cabeza y los brazos”, a entender el programa, mirar en torno suyo y comparar el mensaje radial con las realidades vividas, comprender el porqué, reflexionar sobre sus móviles y conducta, y llevar lo que oyen al plano de la acción concreta y de las soluciones a los problemas que se les planteen.

4.2 PROYECTOS DE CLUBES DE RADIO Y PROYECTOS COMUNITARIOS
- Puede tratarse de llegar a logros personales o familiares en lo relativo a higiene, huertas, árboles frutales que rodean una casa. Hay otros proyectos que los acometen todos los miembros de un club.

4.3 MINIESTUDIOS
- Con el fin de permitir mayor participación directa de la población por medio de grabaciones orales. Un miniestudio es “un club de radio que trabaja bien, y, a causa de su posición céntrica en relación con otros clubes de radio, se le entrega una grabadora con la que sus miembros graban muestras orales para enviar a Bunia, enriqueciendo así la calidad participativa de los programas”. Cada miniestudio atiende a cierto número de clubes radiales.
- Los oyentes se identificaban mucho más rápidamente con los ejemplos concretos que dan sus pares que con las teorías, generalizaciones y abstracciones de “expertos”. Como resultado, es más probable que pongan en práctica el nuevo saber adquirido.
- A través de los micrófonos de los mini estudios, la gente puede manifestarse de un modo auténtico según sus tradiciones, costumbres y cultura y en su propio idioma. Por medio de las preguntas y discusiones que provoca esta forma de comunicación, los horizontes de la gente se agrandan.

CAPÍTULO 5
Como KPFA encontró un nuevo hogar

Ubicada en Berkeley, California, la KPFA es la abuela de la radio comunitaria en Estados Unidos.
- Fue fundada por un grupo de pacifistas poco después de la II Guerra Mundial que se autodenominaron la Fundación Pacifica. Disgustados por la manera como la radio había sido utilizada para atizar las pasiones bélicas, estaban entusiasmados con la idea de aprovechar el medio para promover paz y desarrollo comunitario.
- No acepta publicidad, ni siquiera suscripción limitada de valores, pero las donaciones de sus oyentes y otras pocas fuentes le proporcionan un presupuesto de más de un millón de dólares al año.
-  Ha llegado a ser conocida como radio harapienta con medios reducidos, donde los programadores voluntarios trabajan en estudios desvencijados con equipos sujetos con pinzas de cocodrilo y amenazas del ingeniero.
- Fue un choque para mucha gente cuando la KPFA se mudó a un edificio nuevo, diseñado y construido y estudios equipados. ¿Era esta todavía una emisora comunitaria?
- La KPFA no es la primera emisora de radio comunitaria en Estados Unidos que recaudó dinero con el fin de mudarse a una vivienda mejor. Pero a causa de su alto relieve, de las grandes cantidades de dinero percibidas, y al llamativo contraste entra la antigua y nueva vivienda, la mudanza ha desencadenado un debate sobre la definición de la radio comunitaria y su lugar en la comunidad.
- La emisora todavía se niega absolutamente a aceptar donaciones de sociedades comerciales, aún defiende la expresión libre y la discusión política.
- Resulta difícil para los oyentes seguir el horario general de programación de “colcha a remiendos”, con varios programas especializados dirigidos cada uno a un público distinto.
- La radio comunitaria está “perdiendo su alma” por “ir en busca de números”
- El tiempo dirá en qué medida la emisora y sus oyentes serán influidos por estos cambios.

CAPÍTULO 6
Radio Centre-Ville
Una radio comunitaria y multilingüe

6.1 LA RADIO
La radio es un medio de comunicación masivo que permite una interacción entre los encargados de la transmisión y la sociedad, de manera que se puede lograr una dinámica informativa entre los radio escuchas, se requiere de una planeación para que se logre una radiodifusión; esta se define como un conjunto de técnicas de emisión de ondas hertzianas que permiten la transmisión de la palabra y de los sonidos.(4)
Radio Centre-Ville, Montreal, es una radio comunitaria y multilingüe. Ha estado transmitiendo en siete idiomas por más de 15 años.
Los grupos étnicos se encuentran cada día para producir una amplia variedad de programas. Organizados en equipos, trabajan y crean un proyecto colectivo intercultural, reflejando una sociedad cada vez más diversificada.
6.1.1     LA CIUDAD:
Es una gran urbe cosmopolita con habitantes venidos de casi todos los rincones del mundo.

6.1.2     ¿CÓMO COMENZÓ RADIO CENTRE-VILLE?
Un gran movimiento por un cambio socialdio vida a un sinnúmero de organizaciones Las radios comunitarias formaron parte de esta nueva red de información popular. En este contexto, apareció en 1972, Radio Centre- Ville, la primera radio de este tipo dentro de un movimiento que se estaba expandiendo por todo Québec.

6.1.3     UNA RADIO INTERCULTURAL
La programación de Radio Centre-Ville refleja la cultura de la ciudad. Está compuesta de emisiones producidas y animadas par los miembros de las comunidades culturales, en sus propios idiomas, participando de esta manera en la vida activa de la sociedad quebequense.

6.1.4     UNA RADIO PARTICIPATIVA
Radio Centre-ville es, por definición, una herramienta de comunicación al servicio de individuos y grupos para promover el compañerismo, la calidad de vida, la creatividad, la democracia local y la identidad cultural Es una respuesta dada a las dificultades para encontrar identidad, comunicación y participación en las decisiones.
Participar en la gestión de Radio Centre-vil significa perder la posibilidad de eludir responsabilidades y criticar de manera cómoda a los que dirigen y a los que dan la cara.

6.1.5     ONDES DE FEMMES
El proyecto Ondes de Femmes comenzó porque tomamos conciencia de la baja representatividad de las mujeres. Las mujeres estaban limitadas a tareas coma responder el teléfono, ordenar los locales, redactar las actas de reuniones. Pocas eran animadoras, realizadoras o técnicos. Una radio que desea ser alternativa y comunitaria tiene que priorizar la representatividad y la participación igualitaria de las mujeres y sus organizaciones, al interior de sus programas y de sus estructuras.(5)
Las integrantes de un centenar de grupos de mujeres y organizaciones comunitarias y étnicas fueron invitadas a participar en el proyecto Ondes de Fernmes. La reacción fue tan positiva, que dos meses más tarde, cerca de 50 mujeres compartían la producción
La radio comunitaria mantiene vigente su “razón de ser”. Tal como lo expresa un documento de Radio Centre-Ville, “debemos regresar a la comunidad, la radio tiene que ir hacia la gente. Las comunidades disponen de pocas fuentes y hay un enorme trabajo por hacer. La radio debe ayudarles a comunicarse. Debemos alentar el intercambio cultural”.

CONCLUSIONES:
-       Las radios comunitarias son por excelencia una de las mejores opciones de comunicación para el desarrollo y cambio social.
-       La AMARC tiene como objetivo principal apoyar y contribuir al desarrollo de la radio comunitaria de acuerdo con los principios de solidaridad y la cooperación internacional.
-       Que se han hecho distintos intentos por defender los derechos de libertad de expresión y de opinión obteniendo fructuosos resultados.
-       Las diferencias de género motivaron a la luchar por el respeto de sus derechos logrando que en la radio se incluya y valore  la labor y desempeño de las mujeres.


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