lunes, 5 de mayo de 2014

Educar en diversidad, una ruta para la unidad (Propuesta Mejorada)

En la actualidad, lo diferente causa expectativas, temor, ansias, inseguridad e incluso rechazo en su gran mayoría; lamentablemente nos hemos incrustado un chip programado en nuestras mentes que nos dice que lo diferente puede ser peligroso, arriesgado, malo; y no vemos en “lo distinto” una oportunidad de singularidad, algo especial, algo que beneficia y aumenta nuestras posibilidades de aprendizaje y consecuentemente nuestro desarrollo personal y social.
Pukllasunchis promueve un proyecto basado en la inclusión escolar, problemática que es de suma urgencia tener en cuenta. Su percepción de lo diferente es más amplia y acepta diferentes conceptos de lo cuáles se capta lo mejor en su singularidad, ellos manejan el concepto de diversidad como una evidente fortaleza que conlleva a una diferente forma de aprender. La perspectiva de lo diferente alimenta la posibilidad de un aprendizaje en conjunto.
Trasladar esta iniciativa de proyecto a nuestra región resulta un trabajo progresivo que incluye acciones de sensibilización, capacitación, participación y aceptación. Es verdad que debido a la ideología del chiclayano resulta arriesgado proponer el desarrollo y ejecución de dicho proyecto en la totalidad de colegios sobre todo, particulares; sin embargo es buena opción empezar de a pocos, progresivamente.
Frente a ello, mi compañera propone trabajar en conjunto con los padres de familia, docentes y alumnos en conjunto, donde se genere un ambiente de respeto, tolerancia, integración y aceptación. Y también apoya la difusión de nuevas políticas  de educación basados en el sentido de pluralidad y diversidad.
A ello debo proponer que se enfatice más el trabajo de sensibilización en aquellos niños “normales” que en su mayoría adoptan actitudes de rechazo frente a los niños con habilidades diferentes, al fin y al cabo, ellos también se convierten en actores principales del desarrollo efectivo de dicho proyecto.
La inclusión escolar se basa principalmente en la aceptación e integración de aquellos niños con habilidades diferentes en la comunidad y el medio en que se desarrollan; se trata de generar espacios en los que se permita la interrelación de personas sin etiquetas de por medio o que interrumpan el normal desarrollo del proyecto.
Los niños que logran aceptar lo diferente como un factor posibilitador y de aprendizaje se convierten en agentes que promueven lo aprendido y por tal motivo también se les debe tomar en cuenta en la planeación de actividades con sus propuestas e iniciativas, y de esta manera el efecto multiplicador tendrá mayor repercusión por que estará ligado a la acción de dar el ejemplo.

Los docentes y directores de las escuelas deben organizar y promover actividades educativas que alimenten la sensibilización en cuanto a la inclusión social, actividades en las que se permita el debate sobre los aciertos, desafíos y errores que poseen estas propuestas educativas. 

HOJA DE RUTA:


HACIA UN DESARROLLO INTEGRAL PARA LOS JÓVENES Y ADOLESCENTES (Propuesta Mejorada)

Muy a menudo, nosotros los jóvenes cuestionamos nuestra existencia y la razón de ser, cuál es nuestro rol en esta sociedad o hacia dónde vamos.
Lamentablemente en la actualidad carecemos de orientación principalmente por la falta o el escaso nivel de autoconocimiento; un autoconocimiento basado en la valoración de nuestras capacidades, habilidades y destrezas en diferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana.
La inseguridad nos ciega ante las posibilidades que se cruzan en el camino como oportunidades para escalar hacia una calidad de vida mejor, que garantiza tranquilidad y satisfacción con nosotros mismos.
Todo empieza desde adentro, como lo plantea mi compañera, se debe despertar en los jóvenes de Los Algarrobos el interés por autoconocerse, autoanalizar el rumbo de sus vidas e identificar las debilidades que se presentan, todo esto a partir de un método no invasivo y que de por sí, tenga mayor repercusión en la juventud.

Los jóvenes son una caja llena de sorpresas, con capacidades extraordinarias, que buscan ser desarrolladas en su totalidad pero necesitan de orientación, capacitación, guía y motivación mediante la creación de espacios participativos basados en la amistad, la competencia sana, el respeto por sí mismo y por los demás y la responsabilidad social.
El desarrollo de habilidades depende mucho de las ganas y motivación de uno mismo y de la guía que pueda recibir por parte de otros factores que faciliten su crecimiento y solidez; por tal motivo propongo en dicho proyecto la ampliación en cuanto a la intervención de los actores en su porvenir: la presencia de las familias y las autoridades resulta esencial.
Es cierto que, durante la juventud y la adolescencia, sobre todo, queremos mayor libertad e independencia pero también es cierto que el factor motivacional es indispensable en nuestras vidas más aún si proviene de nuestras propias familias. Los padres de familia pueden actuar como “catapulta” de nuestras habilidades y destrezas, fomentando de esta manera el desarrollo pleno y la satisfacción.
Por otro lado; no debemos olvidar la necesidad progresiva de ser “héroes de nuestra sociedad”, la presencia de ese “algo” que nos induce a ejecutar acciones, proyectos o como se le quiera nombrar, que alimenta nuestro ego y que nos da satisfacción por haber colaborado con un granito de arena para el desarrollo de nuestra sociedad.
Esa necesidad de hacer algo para la mejoría de nuestra comunidad donde evidentemente figuran las autoridades. Los algarrobos, en busca de un progresivo desarrollo social debe contar con planes estratégicos a nivel organizacional en relación a la municipalidad de Monsefú; si se quiere fomentar el protagonismo juvenil es necesario la formación de agrupaciones juveniles como está propuesto pero siempre teniendo en cuenta buscar alternativas de solución en conjunto con la regiduría de la juventud para la toma de decisiones y de esta manera, ampliar los lugares de acceso funcionando como un factor multiplicador y motivador de proyectos basados en el protagonismo juvenil y el desarrollo social.

Niñez con Responsabilidad Ecológica (Propuesta mejorada)

“El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”, frase que se hizo muy conocida en nuestro país gracias al prominente investigador, naturalista, geógrafo, explorador, escritor y catedrático italiano Antonio Raimondi, mientras radicaba en el Perú.
Nuestro país es el orgullo de muchos de nosotros debido a la inmensa riqueza natural que nos rodea pero que lamentablemente es testigo de un gran paradigma, “ricos pero pobres a la vez”, abundancia de recursos pero desperdiciados por nuestras propias manos.

Vivimos en una sociedad que disfruta del día a día, que maneja su vida aceleradamente, y es que en verdad, nos hemos convertido en seres demasiado egoístas y ciegos al no ver que nuestra preocupación por nosotros mismos, por nuestra calidad de vida económica principalmente, afecta en gran medida a “nuestro hogar”, “nuestra tierra”.
Siempre decimos: los niños son el futuro del país, pero qué hacemos por asegurarles un mejor futuro en una mejor tierra?. La responsabilidad es de todos en el presente.
Lambayeque no es una región ajena a toda esta problemática y también estamos inmersos en el grupo de personas que ignoramos o mejor dicho “evadimos” los temas de conciencia ambiental, preservación y cuidado de nuestra naturaleza.
Frente a ello, la propuesta de mi compañera, gira en torno a desarrollar prácticas lúdicas y cotidianas con niños entre 5 y 12 años de edad, tomando como referencia el proyecto Kawasay del Instituto Superior Pedagógico Pukllasunchis. Sin embargo, creo firmemente que los principales actores en la vida de los más pequeños de la casa son los padres de familia, que además de eso, son quienes los guían a través de su desarrollo personal y social. Es por tal razón, que mi propuesta va por el lado de sumar protagonistas a este cambio y desarrollo.
Los niños son parte fundamental para la preservación de esta conciencia medioambiental, pero es también de suma importancia, la interrelación de padres-hijos en este proyecto para fortificar las bases de nuestro desarrollo en conjunto.
De tal manera, los padres de familia mantienen un constante acercamiento con la naturaleza y sus beneficios formando parte de esta cadena que consecutivamente debe ir en aumento. Desde el despertar el interés en ellos tomando como cómplices a los niños y niñas, fortificar su identificación y compromiso mediante la evaluación de sus conductas, adquirir como suya la responsabilidad del cuidado medioambiental hasta la realización y ejecución de prácticas ecológicas que pueden ser trasladadas de la institución educativa a sus propios hogares, teniendo ya como base, los conceptos de una adecuada cultura verde, cuidados y preservación de la mano con sus propios hijos.
Teniendo como consecuencia un doble resultado: el despertar de una cultura medioambiental efectiva y la fortificación de lazos comunicacionales en torno al mismo tema dentro de un ambiente familiar asegurando de tal manera la divulgación positiva de lo aprendido y la puesta en práctica dentro dichos ámbitos.