domingo, 17 de noviembre de 2013

Tendencias de la programación radiofónica ante el cambio tecnológico

PALABRAS CLAVE: Radio Comunitaria, Comunicación, información, tecnologías.
RESUMEN: Actualmente los medios de comunicación en su mayoría, y más aún , la radio, han logrado que las audiencias interactúen de manera dinámica y constructiva, consiguiendo que los radioescuchas adquieran un carácter activo, sin embargo para este fin se ha debido pasar por diferentes obstáculos y convertirlos en ventajas para su propio desarrollo individual y colectivo. Debido a este acercamiento, los medios de comunicación han logrado que  la distancia entre las comunidades y la realidad exterior sea más estrecha.  Contribuyendo de esta manera, a la no discriminación de factores territoriales y demográficos, cultural, social y económico.
Una de las evidentes muestras de ello es la radio comunitaria, ya que su fundamento está basado en un verdadero concepto de participación ciudadana, partiendo de esto, es que la comunidad puede encontrar un punto exacto y a su favor tanto para su desarrollo comunicacional y social a la vez. El concepto de las radios comunitarias está plagado de términos como la participación, empoderamiento, sensibilización, creatividad, tecnología e interacción; que unido a su fin no lucrativo, convierten a la radio comunitaria en una herramienta de poder para la sociedad.
Sin embargo, muchos confunden conceptos dentro de este ámbito, información o comunicación?. Se entiende por información a un conjunto de datos organizados que pretende que uno o varios destinatarios estén en conocimiento de su existencia.
Se dice que la información es unidireccional, ya que el emisor la transmite al receptor y al recibirla éste, ya cumple su función de:
Exactitud: En este sentido la información debe reflejar el evento epidemiológico al cual se refiere y su sistema de medición expresado con poca variabilidad.
Objetividad: La información debe ser el producto de criterios establecidos que permitan la interpretación en forma estandarizada por diferentes personas en circunstancias diversas de tiempo y lugar.
Válida: Se refiere a que la información ha de permitir medir en forma precisa el concepto que se estudia, con criterios uniformes. Continuidad: La información ha de ser generada en forma permanente de tal manera que exista la disponibilidad de los datos a través del proceso de vigilancia.
Completa: Debe contener todos los datos y variables previamente establecidas para cumplir con su finalidad en cada evento epidemiológico
Oportuna: La información debe generarse y notificarse a la par con los acontecimientos de tal manera que permita la toma de decisiones y la actuación inmediata
Comparable: que permita ser confrontada con datos similares.
En cambio, la comunicación es un conjunto de datos organizados que pretende obtener una respuesta al ser recibida por uno o varios destinatarios.
Se dice que la comunicación es bidireccional, ya que el emisor la transmite al receptor y espera una respuesta de éste. Cuando el receptor otorga una respuesta al emisor, se cumple la función de la comunicación.
Informativa: Tiene que ver con la transmisión y recepción de la información. A través de ella se proporciona al individuo todo el caudal de la experiencia social e histórica, así como proporciona la formación de hábitos, habilidades y convicciones. En esta función el emisor influye en el estado mental interno del receptor aportando nueva información.
Afectivo - valorativa: El emisor debe otorgarle a su mensaje la carga afectiva que el mismo demande, no todos los mensajes requieren de la misma emotividad, por ello es de suma importancia para la estabilidad emocional de los sujetos y su realización personal. Gracias a esta función, los individuos pueden establecerse una imagen de sí mismo y de los demás.
Reguladora: Tiene que ver con la regulación de la conducta de las personas con respecto a sus semejantes. De la capacidad autorreguladora y del individuo depende el éxito o fracaso del acto comunicativo Ejemplo: una crítica permite conocer la valoración que los demás tienen de nosotros mismos, pero es necesario asimilarse, proceder en dependencia de ella y cambiar la actitud en lo sucedido
La comunicación se ha ido modificando con el pasar de los años, y definitivamente es un factor imprescindible para el desarrollo social, sin embargo, no hay que olvidar a aquellas comunidades pequeñas que en su mayoría no tienen acceso a la información y la posibilidades de la comunicación, incluyendo todos los recursos que ésta nos brinda.
Las radios comunitarias, además deben ir transformándose a la par con los avances de la tecnología y amparar el desarrollo comunitario.
Se debe discutir el papel de las radios comunitarias en el marco de los cambios tecnológicos que se suceden y que se prometen en torno al medio radiofónico y de las comunicaciones en general. Esto supone revisar y repensar los cambios tecnológicos (nuevas tecnologías) y principalmente reflexionar sobre la digitalización de las comunicaciones, es decir, los cambios previstos para los sistemas de transmisión, recepción, producción y uso.
El análisis sobre las tecnologías y sus consecuencias parte del marco general del Derecho a la Comunicación, en tanto no es la tecnología la preocupación sino la posibilidad de democratización del espectro y la palabra en general la que enmarca la  discusión. Este punto de partida es fundamental (y olvidado en muchos casos por gobiernos y empresarios de la comunicación) en tanto la elección de una u otra tecnología, pero sobre todo el marco regulatorio que se determine para el funcionamiento de la misma, repercute de manera directa y significativa sobre el armado y configuración del mapa y accionar mediático y por lo tanto en la democratización (o no) de la palabra y las sociedades.
Si hablamos de derecho a la información debemos necesariamente partir de una valorización de la información no solo desde el punto de vista del crecimiento económico sino como recurso estratégico para un deseado desarrollo humano y social.
Este derecho debe ser considerado como un derecho social a ser ejercido con equilibrio por parte de todos los sujetos involucrados en el fenómeno informativo.
Desde esta perspectiva crítica es posible mirar los desafíos de la era digital en la radio, en un marco de derecho a la comunicación, que tome en cuenta los tres elementos básicos:
1. La noción de la comunicación como proceso interactivo de intercambio de sentidos, un proceso masivo de alcance local y global.
2. La necesidad de la participación activa de los y las ciudadanas, grupos con necesidades especiales y los pueblos en todos los aspectos de la comunicación, haciéndola y no solo recibiéndola.
3. La necesidad del acceso universal a todas las formas y tecnologías de comunicación.
Debemos pensar a la radio como medio fundamental para el acceso y difusión de información y comunicación, y representante de infraestructuras y capacidades ya instaladas, así como tecnologías amigables y conocidas por todos nuestros habitantes.
Con esta realidad, es impensable no incluir a la radiodifusión en las estrategias nacionales de Sociedad de la Información. Es importante profundizar la investigación y el conocimiento del impacto social y las consecuencias de la aplicación de la tecnología digital, así como su impacto económico subsiguiente.
La tecnología puede jugar un papel ambiguo en la persecución de metas tales como el pluralismo, la descentralización y el desarrollo democrático. Todas las iniciativas discutidas en este libro buscan promover estas metas, pero es fácil identificar algunos usos de la tecnología que podrían también excluir muy eficientemente a las comunidades locales, anular su autonomía y limitar el pluralismo en el aire.
Lo importante es reconocer que la tecnología que utilizamos tiene ciertas particularidades, que existen otras y que todas ellas adquieren formas y significaciones particulares según el lugar en el que nos encontremos. En algunos casos solo se trabaja con la tecnología radiofónica, en otros se acompaña con otras formas y herramientas (diario, revista, página web, producción, tv, etc.).
La radio y por lo tanto la radio comunitaria fue cambiando a través del tiempo, algunos fueron cambios tecnológicos, cambios tecnológicos en otros medios que repercutieron en la radio, y otros cambios de formatos y prácticas.
La revolución tecnológica que ha experimentado la radio en los últimos años representa no sólo un desafío desde el punto de vista de la producción, también lo es desde el punto de vista de la transmisión y las formas de recepción. Sin embargo, el éxito que ha logrado la convivencia de varios sistemas en la radio actual, confirman que ésta sigue siendo tan apasionante como antes...
Frente a la transformación tecnológica que experimenta el sistema comunicativo, se propone una re-conceptualización de los medios basada en dos perspectivas: tanto en los cambios en las técnicas de transmisión de datos como en la interacción entre personas. Ante esto surge la necesidad de pensar: ¿Es la convergencia digital un mero proceso tecnológico o bien supone un cambio de mayor trascendencia en el papel y alcance los medios de comunicación, así como en el tipo de relación que establecen con sus audiencias y públicos?
Uno de los ejes que se discuten respecto al tema es pensar “la convergencia tecnológica y multimedial sobre la radio digital implica necesariamente considerar la complejidad de las formas, los efectos y los impactos tecnológicos, económicos, sociales y culturales –a la vez que en el oficio periodístico-, lo que implicaría reconocer riesgos y oportunidades. 
En conclusión, reconocer los cambios no quiere decir que abonemos una idea de “progreso” social tecnológico y tampoco quiere decir que todos sean verdaderos cambios. De hecho el avance de las tecnologías, al potenciar la capacidad humana de transformación de su medio socio cultural, no hace más que demostrarnos que nuestros problemas no son tecnológicos sino políticos. En muchos casos la tecnología no responde a necesidades o demandas sociales reales (no olvidamos que una parte importante de la tecnología proviene de ensayos de guerra) y si bien no hay que desestimar las posibilidades que brindan estas tecnologías, libradas (y producidas) a la lógica del mercado, suelen profundizar las condiciones actuales más que ayudar a su transformación.






Cambios actuales de la radio y su impacto en la audiencia

PALABRAS CLAVE: Radio, convergencia, participación, digitalización.
RESUMEN: Desde hace algunos años, varios estudiosos señalaron que la radio como medio de comunicación y de entretenimiento desaparecería paulatinamente de la vida humana, debido a la aparición de nuevos aparatos tecnológicos que se caracterizan por su innovación y calidad, refiriéndonos así de la televisión y en adelante, la internet.
La personas que escuchaban radio dejaron de hacerlo, sin embargo, de esta manera pudieron analizar y comparar los beneficios de estas diferentes opciones tecnológicas, para concluir en su gran mayoría, que, la radio se ha convertido, definitivamente en un medio de comunicación que se caracteriza principalmente por su perfil socio - comunicacional, es decir, que posee una alta calidad de contenidos informáticos y de entretenimiento, además del carácter dinámico, adaptativo,  creativo, y lo más importante, que el estudio de audiencia que se debe realizar antes de proponer una programación, está basado en los datos recogidos de este estudio teniendo en cuenta la forma de vida, su estilo y calidad, costumbres e ideologías; para darle a la comunidad lo que prefiere y brindarles nuevas alternativas.
Además, la radio es un medio de comunicación que puede adaptarse a los cambios sociales y tecnológicos, haciendo uso de estos medios para su beneficio, en cuanto a calidad, y principalmente, el beneficio de los radioescuchas. La radio capta y aprovecha esta convergencia tecnológica de la comunicación para aumentar la posibilidad de expandir sus voces y calidad de contenidos a través de ello, siendo lo más importante, la respuesta consciente del oyente con su participación, para cumplir unos de los principales objetivos de este medio,el feedback y el posterior empoderamiento de sus audiencias.
El sistema está en constante interacción con su medio ambiente y logra un estado estable. La supervivencia del sistema no sería posible sin un proceso continuo de flujo de entrada, transformación y flujo de salida.
El sistema debe recibir una entrada suficiente de recursos para mantener sus operaciones y también para exportar al medio ambiente los recursos transformados en cantidades suficientes para continuar el ciclo. Hasta hace una década, los investigadores y profesionales de la radio dedicaban poco tiempo al estudio y experimentación de la tecnología de la radio, considerada sólo como un “sustento físico”. Sin embargo, hoy la tendencia es justamente la contraria: se otorga gran relevancia a la mediación técnica de la radio dejando en un segundo plano el desarrollo de los contenidos y de los valores expresivos del lenguaje radiofónico. La radio es el medio más integrado en lo cotidiano; utiliza un lenguaje directo que permite mensajes complejos, reflexión e imaginación. Cuando el oyente escucha, recrea de manera inconsciente un espacio y un mundo a partir del sonido. Así, la realidad final del mensaje es la suma de todas las recreaciones de todos los oyentes.
Con frecuencia los análisis sobre la configuración y situación del mercado radiofónico alude a la existencia de un modelo de negocio agotado y nuevas vías de financiación de difícil desarrollo, pero pocos subrayan y problematizan el papel central para ambos tiene el devenir del mercado publicitario y la medición de las audiencias. Y aunque la naturaleza crecientemente digital del consumo facilita teóricamente la rápida obtención de indicadores, la variedad de actores e intereses implicados están conduciendo a una fragmentación de la información disponible basada en la proliferación de fuentes. Cuando se trata de dar cuenta de los avances tecnológicos que afectan el sector radiofónico, en función de los usos sociales que se hacen de las nuevas posibilidades a disposición, las palabras digitalización y convergencia, dominan un paisaje que se suele circunscribir, además, a la actividad de la producción y a algunos desarrollos. Es necesario prestar atención a la siempre olvidada instancia del consumo y al impacto de la existencia de distintas plataformas alternativas de distribución para las señales de radio. Sin embargo, también se deben destacar la geopolítica y  las implicaciones sociales de la radio digital y convergente.Es preciso que la investigación sobre el medio radio profundice en esta doble dirección para comprender, en primer lugar, las consecuencias de que la difusión y adopción de estándares en pugna sea parte de una batalla entre grandes empresas globales y bloques económicos supranacionales que tratan de imponer sus desarrollos para adquirir ventajas competitivas y, en segundo lugar, para valorar las implicaciones que tendrá el reparto de frecuencias que se liberen con el fin de la radio analógica. Su importancia técnica y económica es claramente inferior a la del dividendo televisivo, pero dado que la lógica de su gestión será compartida y los criterios de mercado avanzan, al respecto, a paso firme (por ejemplo, bajo la forma de subastas de frecuencias), es necesario garantizar el acceso al espectro a aquellos agentes pequeños y/o sin ánimo de lucro que cumplen con una clara misión de servicio público. Ya que, aunque existan otras alternativas técnicas, la red terrestre de difusión de señales de radio (y televisión) sigue combinando una serie de características difíciles de replicar en el corto plazo como la gratuidad, la cobertura prácticamente universal o la capacidad de recepción tanto fija como móvil. En el mismo plano de reflexión sobre las implicaciones del desarrollo de la radio digital y convergente, las repercusiones sociales de su expansión deben tratarse con mayor frecuencia, muy especialmente en lo relativo a la construcción de una memoria sonora común a partir de la conservación de documentos radiofónicos relevantes. Si bien es cierto que esta no ha sido una preocupación abandonada, una vez enfrentada la labor de digitalizar los archivos disponibles es necesario construir un buen y consensuado sistema de catalogación y etiquetado de contenidos ya que, como bien señala Martínez-Costa, lejos de ser una cuestión menor los mismos se convierten en recursos centrales para la producción. A pesar de la tecnología a disposición, "del examen atento de las emisiones de radio generalista, se deduce que el uso del correo electrónico, las redes sociales y otros recursos tecnológicos y comunicativos que conforman la denominada web 2.0 no está tan extendido como cabría esperar, y de ningún modo en la medida o proporción que las propias cadenas publicitan" . En poco ha cambiado la inclusión del discurso de los oyentes en la radio hegemónica, que sigue siendo pues formal. Y ello a pesar de que las posibilidades interactivas y su presencia en términos de producción sonora en Internet se hayan multiplicado durante el último quinquenio.
Los interrogantes que despejar por tanto son todavía muchos. A modo de ejemplo, ¿de entre todas estas realidades sonoras, que pueden ser finalmente incluidas o no en la emisión radiofónica, existen algunas que puedan ser consideradas como participación efectiva y real? Cuando estas experiencias de generación de contenidos tienen además tintes informativos, ¿se puede hablar de periodismo ciudadano? Cuando implican trasladar parte de los costes de las actividades económicas tradicionalmente ejercidas por las figuras del productor y el programador, además, ¿no agudizan de manera silenciosa el rol del usuario como financiador indirecto del servicio?. Para pensar la relación entre radio y participación es necesario hablar antes de democracia y ciudadanía. El problema es que "la ausencia de tribunas de expresión para la sociedad civil constituye uno de los mayores déficits democráticos de nuestro sistema de gobierno, contribuye a la invisibilidad de problemas reales y condena al silencio a los movimientos ciudadanos" (Chaparro, 2008:158). La comprensión de los cambios que afectan a la radio requiere de nuevas miradas y acercamientos, tanto a los temas de investigación ya clásicos en el estudio del medio como a los nuevos interrogantes que en relación con el mismo se plantean. A estos podrían añadirse muchos otros como los relacionados con la producción colaborativa de contenidos que son luego difundidos por emisoras organizas en red, la comercialización (o imitación) de formatos radiofónicos a escala internacional, o la aparición de nuevos guardianes en la cadena de valor de la industria.
Y, sin embargo, de lo que se trata, más bien, es de llamar la atención sobre la existencia de una agenda de investigación en permanente expansión y con gran futuro. La misma, sin embargo, solo ganará en términos de continuidad, consolidación y visibilidad si es capaz de afrontar sus propios olvidos y abandonos. Porque no solo se trata, en palabras de Haye (1998) de "hacer la radio" sino también de "pensar la radio". Y si creemos que hacer otra radio es posible, entonces pensarla debe serlo también. 





sábado, 16 de noviembre de 2013

Radios Comunitarias. Participación y Gestión

En la actualidad la radio se ha convertido en uno de los medios de comunicación más importantes en la sociedad por su multiplicidad de funciones que consiguen un impacto importante en la sociedad.
La radio además de tener un fin social, también se convierte en una empresa que busca generar recursos financieros para su propia sostenibilidad a largo plazo. Debe invertir en el mejoramiento de las condiciones laborales, tanto en la formación como en la capacitación de los radialistas e integrantes de ella y modificar su tecnología según la evolución social.
La radio como organización busca contribuir mediantes actos comunicativos al desarrollo humano integral, y como asociación, intenta conseguir la participación de los principales actores sociales en la gestión de la emisora.

La acción comunicativa genera cultura colectiva y esto es lo que hace que los seres humanos seamos constructores de la historia. Por eso, la vida social emerge como una construcción de ambientes de vida a partir de procesos comunicativos. Desde esta perspectiva, las emisoras comunitarias están llamadas a ser oportunidad para que las personas y las organizaciones delas comunidades locales generen sus propios espacios de interacción y a través de ellos expresen sus visiones de la realidad y las propuestas de acción para el logro de una convivencia armoniosa e impulsora del desarrollo colectivo.
Algunos estudiosos resaltan el papel de la radio comunitaria, su característica representativa y participativa, y los desafíos y obstáculos para su desarrollo.
Dentro de la clasificación de los servicios de radiodifusión según su finalidad, las radios comunitarias “son aquellas cuyas estaciones están ubicadas en comunidades campesinas, nativas o indígenas, áreas rurales o de preferente interés social. Su programación está destinada principalmente a fomentar la identidad y costumbres de la comunidad en la que se presta el servicio, fortaleciendo la integración nacional.” (1)
Hasta febrero de 2013, según datos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), sólo existe una radio con licencia de servicio de radiodifusión comunitaria. Sin embargo, para Carlos Rivadeneyra, Coordinador Regional de la Asociación Mundial de Radios Comunitarios (AMARC), hay muchas radios en todo el país que, a pesar de tener otra clasificación, realizan actividad comunitaria.
La radio apuesta  por un discurso y una práctica pluralista, entiendo al pluralismo como una posibilidad  en el que las personas pueden compartir sus ideas, opiniones, críticas, puntos de vista, etc sin discriminación alguna, teniendo como respaldo, la labor de los radialistas que deben amparar a los ciudadanos que intentan divulgar su ideología.
La emisora debe considerar como misión fundamental el EMPODERAMIENTO de la AUDIENCIA  y de las organizaciones comunitarias para la consecución del desarrollo social en las comunidades vulnerables, mediante la información, educación, participación social y la generación de relaciones sociales definidas.
Las emisoras comunitarias deben considerar acciones estratégicas en búsqueda del empoderamientos de los actores sociales para fortalecer el liderazgo y la capacidad de negociar, ejecutar y controlar planes de desarrollo de la comunidad local. Además promover espacios de diálogo y reflexión donde las necesidades se pongan en evidencia con sus debidas propuestas. Motivar a una acción comunitaria a través de la divulgación de diferentes situaciones y experiencias en las que se muestren propuestas de solución caracterizadas por ser creativas y beneficiosas para el desarrollo individual y colectivo. Es por ello que en el Perú, uno de los obstáculos y desafíos que atraviesan las radios comunitarias es la legalización, que básicamente se convierte en un amparo y escudo para poder trabajar con total normalidad. La ley ya es un avance porque al menos menciona que hay una modalidad de radios comunitarias, pero esta definición se queda en lo rural, en lo campesino. Hay radios como Radio Stereo Villa, en Villa el Salvador, una radio comercial, pero que hace trabajo comunitario porque su referente social es la comunidad de Lima sur, es decir, piensa como radio comunitaria, al margen de que vende publicidad, algo que la ley no se lo prohíbe. El MTC debe fortalecer su trabajo en comunicaciones. El radiodifusor muchas veces no conoce el campo de las comunicaciones, sólo quiere tener su radio porque quiere pasar su música, quiere expresarse, comunicarse, transmitir su cultura, etc., pero no sabe que tiene que cumplir normas técnicas, legales, tributarias, no sabe que debe hacer su código de ética. Por otro lado, se debe facilitar los procesos de legalización para que no sigamos con una sola radio comunitaria, sino tener varias, y una vez que las tengamos, el Ministerio de Cultura, que también tiene mucho que ver y por hacer con las radios comunitarias,  pueda trabajar con ellos, algo que no puede hacer con una sola radio comunitaria. Los gobiernos regionales también pueden ayudar a tramitar la documentación formal de las licencias, algunos ya lo están haciendo. Así, las emisoras comunitarias poseen discursos propios cuando existen  infinidad de discursos propios provenientes de los habitantes y diversidad de sentidos provocados a partir de los mismos y el proyecto de la emisora comunitaria tiene la posibilidad de escoger cuáles desea promover. En conclusión, nos queda claro que las radios comunitarias son más que un simple medio localizado en diferentes comunidades en búsqueda del desarrollo, sino que se han convertido en un pilar de su proceso de desarrollo porque brinda la oportunidad de manifestar los diferentes puntos de vista y en base a ello proponer alternativas de solución que involucren el accionar de los principales actores sociales y lograr el empoderamiento de sus miembros.



(1): Ley de Radio y Televisión, Sección Primera, Título Primero La Clasificación de los Servicios de Radiodifusión, Art. 9.