En la actualidad la radio se ha convertido en
uno de los medios de comunicación más importantes en la sociedad por su
multiplicidad de funciones que consiguen un impacto importante en la sociedad.
La radio además de tener un fin social,
también se convierte en una empresa que busca generar recursos financieros para
su propia sostenibilidad a largo plazo. Debe invertir en el mejoramiento de las
condiciones laborales, tanto en la formación como en la capacitación de los
radialistas e integrantes de ella y modificar su tecnología según la evolución
social.
La radio como organización busca contribuir
mediantes actos comunicativos al desarrollo humano integral, y como asociación,
intenta conseguir la participación de los principales actores sociales en la
gestión de la emisora.
La acción comunicativa genera cultura
colectiva y esto es lo que hace que los seres humanos seamos constructores de
la historia. Por eso, la vida social emerge como una construcción de ambientes
de vida a partir de procesos comunicativos. Desde esta perspectiva, las
emisoras comunitarias están llamadas a ser oportunidad para que las personas y
las organizaciones delas comunidades locales generen sus propios espacios de
interacción y a través de ellos expresen sus visiones de la realidad y las
propuestas de acción para el logro de una convivencia armoniosa e impulsora del
desarrollo colectivo.
Algunos estudiosos resaltan el papel de la radio comunitaria, su característica representativa y participativa, y los desafíos y obstáculos para su desarrollo.
Dentro
de la clasificación de los servicios de radiodifusión según su finalidad, las
radios comunitarias “son aquellas cuyas estaciones están ubicadas en
comunidades campesinas, nativas o indígenas, áreas rurales o de preferente
interés social. Su programación está destinada principalmente a fomentar la
identidad y costumbres de la comunidad en la que se presta el servicio,
fortaleciendo la integración nacional.” (1)
Hasta febrero de 2013, según datos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), sólo existe una radio con licencia de servicio de radiodifusión comunitaria. Sin embargo, para Carlos Rivadeneyra, Coordinador Regional de la Asociación Mundial de Radios Comunitarios (AMARC), hay muchas radios en todo el país que, a pesar de tener otra clasificación, realizan actividad comunitaria.
La radio apuesta por un discurso y una práctica pluralista, entiendo al pluralismo como una posibilidad en el que las personas pueden compartir sus ideas, opiniones, críticas, puntos de vista, etc sin discriminación alguna, teniendo como respaldo, la labor de los radialistas que deben amparar a los ciudadanos que intentan divulgar su ideología.
La emisora debe considerar como misión fundamental el EMPODERAMIENTO de la AUDIENCIA y de las organizaciones comunitarias para la consecución del desarrollo social en las comunidades vulnerables, mediante la información, educación, participación social y la generación de relaciones sociales definidas.
Las emisoras comunitarias deben considerar acciones estratégicas en búsqueda del empoderamientos de los actores sociales para fortalecer el liderazgo y la capacidad de negociar, ejecutar y controlar planes de desarrollo de la comunidad local. Además promover espacios de diálogo y reflexión donde las necesidades se pongan en evidencia con sus debidas propuestas. Motivar a una acción comunitaria a través de la divulgación de diferentes situaciones y experiencias en las que se muestren propuestas de solución caracterizadas por ser creativas y beneficiosas para el desarrollo individual y colectivo. Es por ello que en el Perú, uno de los obstáculos y desafíos que atraviesan las radios comunitarias es la legalización, que básicamente se convierte en un amparo y escudo para poder trabajar con total normalidad. La ley ya es un avance porque al menos menciona que hay una modalidad de radios comunitarias, pero esta definición se queda en lo rural, en lo campesino. Hay radios como Radio Stereo Villa, en Villa el Salvador, una radio comercial, pero que hace trabajo comunitario porque su referente social es la comunidad de Lima sur, es decir, piensa como radio comunitaria, al margen de que vende publicidad, algo que la ley no se lo prohíbe. El MTC debe fortalecer su trabajo en comunicaciones. El radiodifusor muchas veces no conoce el campo de las comunicaciones, sólo quiere tener su radio porque quiere pasar su música, quiere expresarse, comunicarse, transmitir su cultura, etc., pero no sabe que tiene que cumplir normas técnicas, legales, tributarias, no sabe que debe hacer su código de ética. Por otro lado, se debe facilitar los procesos de legalización para que no sigamos con una sola radio comunitaria, sino tener varias, y una vez que las tengamos, el Ministerio de Cultura, que también tiene mucho que ver y por hacer con las radios comunitarias, pueda trabajar con ellos, algo que no puede hacer con una sola radio comunitaria. Los gobiernos regionales también pueden ayudar a tramitar la documentación formal de las licencias, algunos ya lo están haciendo. Así, las emisoras comunitarias poseen discursos propios cuando existen infinidad de discursos propios provenientes de los habitantes y diversidad de sentidos provocados a partir de los mismos y el proyecto de la emisora comunitaria tiene la posibilidad de escoger cuáles desea promover. En conclusión, nos queda claro que las radios comunitarias son más que un simple medio localizado en diferentes comunidades en búsqueda del desarrollo, sino que se han convertido en un pilar de su proceso de desarrollo porque brinda la oportunidad de manifestar los diferentes puntos de vista y en base a ello proponer alternativas de solución que involucren el accionar de los principales actores sociales y lograr el empoderamiento de sus miembros.
(1): Ley de Radio y Televisión, Sección Primera, Título Primero La Clasificación de los Servicios de Radiodifusión, Art. 9.
Algunos estudiosos resaltan el papel de la radio comunitaria, su característica representativa y participativa, y los desafíos y obstáculos para su desarrollo.
Hasta febrero de 2013, según datos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), sólo existe una radio con licencia de servicio de radiodifusión comunitaria. Sin embargo, para Carlos Rivadeneyra, Coordinador Regional de la Asociación Mundial de Radios Comunitarios (AMARC), hay muchas radios en todo el país que, a pesar de tener otra clasificación, realizan actividad comunitaria.
La radio apuesta por un discurso y una práctica pluralista, entiendo al pluralismo como una posibilidad en el que las personas pueden compartir sus ideas, opiniones, críticas, puntos de vista, etc sin discriminación alguna, teniendo como respaldo, la labor de los radialistas que deben amparar a los ciudadanos que intentan divulgar su ideología.
La emisora debe considerar como misión fundamental el EMPODERAMIENTO de la AUDIENCIA y de las organizaciones comunitarias para la consecución del desarrollo social en las comunidades vulnerables, mediante la información, educación, participación social y la generación de relaciones sociales definidas.
Las emisoras comunitarias deben considerar acciones estratégicas en búsqueda del empoderamientos de los actores sociales para fortalecer el liderazgo y la capacidad de negociar, ejecutar y controlar planes de desarrollo de la comunidad local. Además promover espacios de diálogo y reflexión donde las necesidades se pongan en evidencia con sus debidas propuestas. Motivar a una acción comunitaria a través de la divulgación de diferentes situaciones y experiencias en las que se muestren propuestas de solución caracterizadas por ser creativas y beneficiosas para el desarrollo individual y colectivo. Es por ello que en el Perú, uno de los obstáculos y desafíos que atraviesan las radios comunitarias es la legalización, que básicamente se convierte en un amparo y escudo para poder trabajar con total normalidad. La ley ya es un avance porque al menos menciona que hay una modalidad de radios comunitarias, pero esta definición se queda en lo rural, en lo campesino. Hay radios como Radio Stereo Villa, en Villa el Salvador, una radio comercial, pero que hace trabajo comunitario porque su referente social es la comunidad de Lima sur, es decir, piensa como radio comunitaria, al margen de que vende publicidad, algo que la ley no se lo prohíbe. El MTC debe fortalecer su trabajo en comunicaciones. El radiodifusor muchas veces no conoce el campo de las comunicaciones, sólo quiere tener su radio porque quiere pasar su música, quiere expresarse, comunicarse, transmitir su cultura, etc., pero no sabe que tiene que cumplir normas técnicas, legales, tributarias, no sabe que debe hacer su código de ética. Por otro lado, se debe facilitar los procesos de legalización para que no sigamos con una sola radio comunitaria, sino tener varias, y una vez que las tengamos, el Ministerio de Cultura, que también tiene mucho que ver y por hacer con las radios comunitarias, pueda trabajar con ellos, algo que no puede hacer con una sola radio comunitaria. Los gobiernos regionales también pueden ayudar a tramitar la documentación formal de las licencias, algunos ya lo están haciendo. Así, las emisoras comunitarias poseen discursos propios cuando existen infinidad de discursos propios provenientes de los habitantes y diversidad de sentidos provocados a partir de los mismos y el proyecto de la emisora comunitaria tiene la posibilidad de escoger cuáles desea promover. En conclusión, nos queda claro que las radios comunitarias son más que un simple medio localizado en diferentes comunidades en búsqueda del desarrollo, sino que se han convertido en un pilar de su proceso de desarrollo porque brinda la oportunidad de manifestar los diferentes puntos de vista y en base a ello proponer alternativas de solución que involucren el accionar de los principales actores sociales y lograr el empoderamiento de sus miembros.
(1): Ley de Radio y Televisión, Sección Primera, Título Primero La Clasificación de los Servicios de Radiodifusión, Art. 9.
Miluska,
ResponderEliminarNo explotas todas tus capacidades analíticas y propositivas y das vueltas en asuntos algunos genéricos, otros poco definidos.
Y tus materiales de asistencia pueden ser mejor administrados.